PAIGE BROGLIE
—Paige —alguien mueve mi brazo y en un movimiento brusco me levanto de la cama, abriendo mis ojos.
—¿Qué? ¿Qué pasa?
Mika está a mi lado abrazando a mi hermanita Kyla, quien tiene los ojos empapados de lágrimas.
—¡¿A ti que mierda te importa?! Yo hago con mi vida lo que se me da la gana! Deja de meterte en lo que no te importa, pedazo de idiota!
—¡Lo haré en cuanto actúes como una jodida madre, no como una zorra que se coge cuanto inepto se le cruce!
—Eso. Eso pasa —responde la chica luego de los gritos de mis padres, provenientes de la planta de abajo.
—¿Dónde está Anders? —le pregunto a Kyla cuando la abrazo.
—Está en su habitación con la abuela. Mi papi llegó ebrio y empezó a discutir con mamá —se seca las lágrimas con su muñeca—. Tengo miedo, Paige.
Miro el reloj, son las 6.00am.
—Tranquila, hermanita, todo va a estar bien, ya mismo voy a enfrentarlos —digo, decidida.
Asiente y Mika la toma de la mano para bajar las escaleras después de mí.
Mi madre está en la cocina y mi padre en la sala con botella en mano, ambos rojos de la ira gritando groserías sin parar con el ceño fruncido. Me acerco a ellos, fruncida.
—Mamá, papá. Tenemos que hablar.
—Este no es el momento, Paige —responde mi padre en un gesto de amargura.
—No, sí es el momento. ¡Y me van a escuchar! —miro primero a Dafne y luego a James—, ¡los dos, porque ya me harté de tanta mierda!
Recibo una bofetada de parte del castaño. Aquel hombre que trabajaba como agente inmobiliario, que tenía otra familia a la cual le daba toda su atención, quien borracho tocaba la puerta de nuestra casa y desgastaba su ira en nosotros como fuese.
Un hombre tacaño que nunca veló por la salud de ninguno de sus hijos, arrogante y encima manipulador. Una mierda de persona.
Ese mismo hombre me llevó a la escuela, me amarraba los cordones de mis zapatos, me llevó en sus hombros hasta el parque, me defendió del grupo de amigos que me hacían bullying en mi antiguo colegio, el que bailó conmigo en la sala de mi casa el vals con ropa informal porque no había presupuesto para una gran fiesta y un gran vestido.
El único hombre que me hace llorar y el único que me golpea cuando le da la gana.
Kyla suelta un sollozo descontrolado y abraza más fuerte a mi amiga.
—¡Tenga un poco de respeto, señorita! Esa no es manera de hablarle a sus padres.
—Pues no es que dan mucho ejemplo, ¿o sí? —me sobo la mejilla.
—Paige, cállate y ve con tu amiga arriba, por favor —murmura mi mamá y la ignoro.
—No, ¿a caso no ven como está Kyla? ¡Está asustada! ¡Dejen de pelear! No van a solucionar nada a gritos.
—¡Esto es algo que a ti no te encumbe, Broglie, ve a tu cuarto ahora mismo! —exclama mi padre y hago caso omiso—. Por favor —masculla entre dientes y se acerca retador—. No te quiero pegar.
—Por un momento dejen de pensar en ustedes y detenganse a pensar en su hija menor, mírenla, está asustada; sus padres se separaron cuando a penas tenía cinco años, está divida, no sabe cómo demostrar afecto porque ustedes no le prestan atención, no les importa como se siente emocionalmente... ¿A caso la han llevado a un psicólogo para poder tratar su Ansiedad?
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Cherry Flavoured [Español]
Novela JuvenilMalboro rojo, vino caro, vídeo juegos y groserías, básicamente esa es la vida de Milo Hadaway; el crush de mi prima. Su idealización y obsesión es tan grande que me pidió ayuda para conquistarlo aún y cuando el " cara de vírgen" no la quiere ver ni...