ETERNITY | DUO KJS&MMY

•IX• Ignoscas

— ¿Qué te dijeron?— Hamin preguntó apenas Minyi tomó asiento a su lado, viéndolo suspirar pesado.

—En resumen... Que me preocupe— comentó frustrado, con las manos dentro de su bolsillo en un toque ansioso al mover su pie repetidas veces— Y los resultados estarán listos para pasado mañana. Lentos de mierda.

Hamin río bajito, observando como el omega sobaba su brazo un poco adolorido, soltando pequeñas quejas y maldiciones al aire entre muecas de molestia.

— ¿Tan duro fue la extracción de sangre?— preguntó y Minyi alzó los hombros con simpleza— Si deseas vamos a comer, ¿Mh? ¿Qué dices?

Okey, eso pareció interesarle a cierto albino, quién le regresó la mirada con una bonita sonrisa dibujada en sus labios.

—Me parece bien, pero vamos a Mochi's Park. Aparte quiero visitar a mis abuelos. ¿Está bien?

Al llegar al auto, Amber giró el cuerpo desde el piloto con dirección al alfa, parpadeando unas veces ante la sorpresa de su persona y sobre todo al estar al lado de Minyi, y ¿cómo no? Si el pequeño omega no le dijo absolutamente nada de la compañía, percatándose de haberlo mantenido en secreto ante el temor de recibir una reprimenda de su parte.

—Minyi-nah-

—A Mochi's Park, Amber— el omega la persuadió rápido, con entusiasmo mientras se abrochaba el cinturón de seguridad del copiloto, en tanto Hamin lo hacía en el asiento trasero.

—Es tarde. Tus papás han llamado y te quieren en veinte minutos en la mansión.

Un puchero apareció en los labios de Minyi, fastidiado al restringirle hora a pesar de estar resguardado y en compañía. Más eso se desvaneció cuando sacó el móvil de su hoddie y tecleó la pantalla, pasando a recibir una llamada justo segundos antes de enviar el mensaje.

—Justo estaba por llamarte.

—Ya es tarde, Minie.

El omega apretó los labios, llevando un mechoncito de cabello tras su oreja ante la voz de su progenitor omega.

—Son las nueve, quería cenar en Mochi's Park ¿Puedo?— preguntó con un tono infantil, sonriendo a la vez porque oh, Min Minyi sabe perfectamente cómo salirse con la suya con sus padres, y sobre todo con Jimin al tener personalidades muy parecidas, por lo que conoce unos trucos para convencerlo.

—Con una condición.

— ¿Mh?

—Tráeme dos cajas de dumplins y dos sojus, si no me traes no te dejo para la próxima.

El pequeño omega carcajeó bonito, atrayendo la atención de ambos alfas y sobre todo de Amber cuando Minyi puso los pies sobre el tablero del auto y comenzó a moverlos uno encima del otro deliberadamente. Cosa que hizo a la alfa bajarle los pies de golpe y rodara los ojos al recibir una queja del otro, quién cortó la llamada al instante.

—Espesa.

—El que lo dice lo es.

Los alfas rieron, haciendo una que otra burla al omega y viceversa durante el camino, y en cuanto estacionaron, Minyi salió disparado hacia el interior del local, recibido por la campanilla de la puerta y una que otra mirada de un comensal.

Se encogió avergonzado, avanzando unos cuántos pasos en los que los ojos de cada persona caían en su particular piel blanca como el papel, y su atractivo y coqueto porte de omega dominante. Y vaya, se agradece llevar un barbijo y capucha, porque de lo contrario la gente lo reconocería y se amontonaría a su alrededor con tal de un autógrafo o foto.