•XX-I• Amaritas

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La tensión reinó a tal punto de convertirse en un ambiente abrumador.

Las posiciones siguieron firmes, miradas cuáles yacieron en Yoongi, quién no diluyó su posición y se mantuvo firme frente a los Reyes de Busan.

—Devuélvanme a mi hijo— gruñó en orden, los colmillos yaciendo a la vista en un intento de intimidarlos.

Taehyung sin gesto alguno permaneció reacio, observando con atención al alfa mayor.

—Príncipe Min Yoongi, le pido con todo respeto abandonar la residencia en este mismo instante, evitemos pasar a mayores— le pidió en un sutil gruñido, su brazo siendo sujetado por Jungkook, emanando control sobre él.

El mayor avanzó dos pasos, escrutando los rostros ajenos, sus ojos sobre el ámbar del alfa y los zafiros del omega.

—Solo quiero a mi hijo, es lo único— recalcó reluctante, desistiendo en avanzar cuando vio a unos metros a su objetivo oculto detrás de cierto alfa a la defensiva— Ven aquí, Minyi.

Jeongsan sujetó la mano del omega, sintiéndolo temblar cuando la voz impropia contuvo un ápice de voz de mando, un gruñido cual el pánico se apoderó de Minyi y se ocultó lo suficiente detrás del alfa, buscando su protección en lo posible.

—No tiene derecho sobre él. Al llevar a los cachorros del príncipe de la nación, a usted le quita todo derecho, sin importar ser su padre— inquirió Jungkook con firmeza, sin bajar la guardia.

—Las leyes dicen-

—Según las leyes cuando un omega sin excepción de su clase lleva en su vientre los frutos de la monarquía principal, automáticamente les pertenece. Minyi es un Kim, tío Yoongi. Siempre lo fue, incluso antes de nacer— le cortó Jeongsan, jamás perdiendo la cercanía con Minyi, cubriéndolo con su cuerpo e impregnando su olor cuando el del alfa mayor invadió completamente el ambiente.

— ¿Estás consciente de lo que dices?— el alfa le masculló sin desvanecer su posición— Le recuerdo que mi hijo es un menor de edad. Un menor de edad que lleva en su vientre a los cachorros de un adulto. A la Corte no le importará su título.

—Y a la Corte le importará el haber intimidado y casi sometido a un omega en cinta, y sobre todo no cualquier omega, sino a la futura Luna y Rey Omega de Busan.

Yoongi silenció rotundamente.

Dios, estaba jodido.

Los dos estaban jodidos.

Ambas partes tenían razón. Si se trataran de defender los dos terminarían con una soga al cuello, aunque Yoongi tenía más a las de perder porque consensuó a Minyi establecer una relación con Jeongsan, a pesar de las edades y de su lejanía. Pero ahora es diferente, no pensó que aquella relación diera frutos tan pronto, han sido solo meses de su reencuentro y de haber empezado algo.

Todos voltearon hacia la entrada, y Yoongi palideció cuando Jimin apareció junto a Hoseok, este reteniéndole del brazo cuando emanó avanzar, sus ojos grises por su lobo a flor piel.

— ¡Hijo de puta!

Automáticamente el aludido se ocultó detrás de los reyes, siendo la espalda de Taehyung su refugio.

Cobarde.

Un gran cobarde.

Pero Taehyung no le dio el gusto, oh Dios, definitivamente no le dio.

Cuando el pelirosa avanzó, Taehyung interpuso al alfa en frente, empujándolo hacia el omega quién lo tomó del cuello de la camisa y lo encaró, directo a los ojos, sintiendo a su esposo temblar entre sus manos cuando el ajuste incrementó hasta ahorcarlo poquito.

ETERNITY | DUO KJS&MMYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora