•VIII• Accensus

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—Podrías habérmelo dicho.

—¿Por qué?— espetó, moviendo sus cosas de un lado a otro bajo la vista del alfa—. Sabíamos que esto pasaría, ¿No lo pensaste?

—Sí, pero no tan pronto. Aún faltan cinco días. Dijeron que se irían un día antes del baile de la Luna Roja. Pero no ahora.

Minyi retuvo sus movimientos, apretando los labios para restringir palabra alguna contra el alfa.

La noticia de regresar a Seúl les cayó a ambos como un baldazo de agua helada en pleno almuerzo. Minyi fue el principal en protestar, levantándose de golpe de la mesa para enfrentar a su progenitor alfa quién fue el dictador de la noticia. Jeongsan no fue ajeno a ello, apoyó a Minyi en el reclamo con argumentos plenos para su permanencia en la Casa Jeon.

A pesar de todo, la orden ya estaba dictada y solo a Min Minyi le quedó abandonar el comedor y dirigirse a sus aposentos. Cosa que llevó a Jeongsan ir tras él y cerrar la puerta para encarar al omega después de encontrarlo remover su ropa de un lado a otro con maldiciones en balbuceos y feromonas un poco más ácidas producto de su enfado.

—No quiero esto— susurró el omega doblando un hoddie negro, metiéndolo en una maleta cual Jeongsan tenía sobre sus muslos, quién inclinó la cabeza para ver los ojitos avellanas al mantener la cabeza gacha.

—Yo sé— le dijo, tomando sus manos después de dejar la maleta a un lado, atrayendo a Minyi a su cuerpo, sentándolo sobre su muslos con su cara oculta en su cuello—. Convenceré al tío Yoon para que vayas al baile, además ya tienes la edad suficiente para ir, no te puede restringir.

Sin embargo, Minyi no respondió, abandonando la cavidad para mirar a los ojos al alfa, encontrando a la vez una preciosa sonrisa en sus labios.

—Si voy... me pondrán en la lista de omegas pretendientes para Hamin Hyung. Y yo no quiero estar entre ellos.

—Ya estás en la lista, Min.

Minyi llevó ambas manos a su cabello, llevándolo hacia atrás con un largo bufido para regresar a los ojos del alfa.

¿Cómo es posible? ¿Cómo puede estar en la lista de pretendientes sin siquiera llegar a la mayoría de edad?

Desvió la mirada y tomó la mano en su cintura, empezando a juguetear con los dijes de la pulsera en una manía nerviosa, como si con eso aliviara su preocupación. Cosa que Jeongsan no pasó por desapercibido al estudiar cada gesto, manía y acción del omega.

—¿Qué debo hacer?— preguntó Minyi en voz baja, preocupado— Antes el alfa selecionaba al omega si cumplía con sus gustos o también los casaban en un matrimonio arreglado, pero ahora es elegido al azar.

—No debes porqué preocuparte.

Minyi separó los labios para tragar después.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Porque Hamin ya tiene un omega a la mira.

Oh

Minyi miró de par en par, encontrando una sonrisa en los labios ajenos cual se diluyó tras dejarle un beso en su mejilla.

—¿Quién?— pero enseguida Min ladeó la cabeza cuando Jeongsan negó— ¿En serio? Vaya, me sorprende ya que Hamin te cuenta todo ¿Cómo es posible?

—También me lo pregunté. Él es medio boca suelta, pero se negó a decírmelo.

Minyi bufó y se apartó del regazo entre regañadientes y quejas del otro con tal de permanecer sobre él. Sin embargo, Jeongsan se rigió a ayudarlo a pesar de no querer, distrayéndolo de por medio entre juegos, besos y caricias que terminaron a ambos tumbados en el suelo con la cabeza del omega sobre su hombro y su cabeza sobre la del omega, con sus manos entrelazadas y con los ojos fijos en las maletas frente suyos.

ETERNITY | DUO KJS&MMYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora