Cuando puso un pie en la mansión, Minyi supo que ya no había marcha atrás.
Había planeado esto hace semanas, sería la quinta vez de todas que lo intenta. La primera fue un completo fracaso, la segunda igual, y ni hablar de la tercera y la cuarta. Quizás sea una maldición, aunque es escéptico en esas cosas.
Desde el primer momento Comprendió que no iba a ser fácil. Hasta pasó por su mente mantener el secreto hasta el alumbramiento y cuando sea la hora darles la noticia.
Vale, es una idea completamente descabellada. Sus padres morirían de un infarto si lo llegaba a hacer. ¿Pero no sería obvio? No había cómo decirles.
Dejó su mochila sobre uno de los sofás de la sala y tomó asiento después hasta dejarse ante la comodidad del mismo. Miró por unos segundos el techo, no encontrando nada bueno en su campo visual, solo la enorme araña de cristal, y quizás estuvo demasiado inquieto, pero hubo algo extra en el ambiente que le hizo girar la cabeza hacia la mesa de centro, los labios separándolos levemente al encontrar un bonito cofre de madera tallada.
No esperó en tomarlo y escrutarlo con lujo de detalle, llevándolo a la nariz cuando percibió un delicioso olor a chocolate con menta, y no había como preguntar, sabía con exactitud quien era el atento alfa que le envió.
—Gracias, Pudín— dijo en pequeñito, como si sus palabras llegaran al alfa a través del aire. Y por un momento su corazón dolió, por lo que abrazó por pura inercia el cofre, como un consuelo con el mismo ante la falta.
Mierda, ni siquiera las prendas que Jeongsan le dejó iban a funcionar, habían perdido su olor.
— ¿Minyi?
Y el omega despabiló cuando la voz de Jimin apareció tras él.
Se dio la vuelta, subiendo las rodillas al sofá para mirar hacia atrás donde su progenitor yacía mirándolo con la cabeza ladeada, y sonrió al verlo acortar la distancia, colando sus dedos en su plateada cabellera y dejarle un dulce beso en el centro de su cabeza.
— ¿Por qué llegaste temprano? Pensé que cerrarías la academia más tarde— Minyi le dijo mirándolo atento, mostrando sus bonitos ojos con pestañitas blancas revolotear en parpadeos.
—Yoongi me llamó, me dijo que querías cenar con nosotros. Por eso me encargué de dejar todo listo para venir lo más pronto posible.
—Pero aún no he preparado nada— comentó viendo a su progenitor dejar una enorme mochila en el sofá, justo al lado de la suya— Pensé en preparar spaghetti, ¿Está bien?
— ¿Y desde cuándo sabes cocinar?
—Desde pequeño— le dio a saber, acomodándose en el sofá, y Jimin rodeó el mismo hasta quedar frente al otro— Hacía lo necesario para no morir de hambre, incluso si somos millonarios...
—Tenías a las mucamas— soltó el pelirosa y Minyi apretó los labios, desviando la mirada.
—Quise hacer algo por mí mismo, no me costaba nada.
Jimin se abstuvo a responder y solo posó su mano en el cabello del menor, revoloteándolo divertido, sonriendo cuando Minyi soltó una risita y se puso de pie. El menor le tomó de la mano y la sonrisa de Jimin se desvaneció poquito cuando sintió el tacto ajeno temblar, junto con un frialdad extraña. Más no dijo nada y prefirió dejarse guiar por su hijo hacia la cocina, deteniéndose un momento en lo que Minyi fue directo a una despensa y sacó unas cuantas cosas, llevándolas sobre sus brazos para soltarlos sobre la encimera.
Pero Jimin no pudo no pasar por desapercibido un detalle, y era que miró de arriba hacia abajo al menor, percatándose de su ropa, su sudadera en especial.
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ETERNITY | DUO KJS&MMY
FanficSecuela enfocada en los descendientes: el Príncipe Kim Jeongsan y el Príncipe Min Minyi. Historia principal: Debitus Ut Omega Shipps a mención: Taekook Yoonmin