ALWAYS YOURS #3 (Saga STARVING)|Christopher Vélez(Completa)

C12. Las nubes de algodón son una mierda.

Doce años atrás…

—¡Vamos, nenita!—se burla Aarón lanzándome una mirada de diversión.—No puedes negarte...

—Se supone que tengo que ir a casa o mamá me jalara de las orejas…—me rio mientras me encojo de hombros.

—No seas una nenita.—se mofa de nueva cuenta.—Además…un partido de FIFA no se le niega a nadie, ¿o sí?—hace una pausa.—No, espera…no quieres aceptar porque obviamente te da miedo perder…—agrega dejando escapar una risita divertida.—¡Gallina!

—Cierra la boca.—me burlo.—Está bien, iré a tu casa pero te prometo que si mamá me castiga, le contaré a tu madre que has sido tú quien propuso saltarnos todas esas clases y ahora estamos suspendidos por eso…

—Tampoco me amenaces, niño.—replica de inmediato.—Además…tampoco te puse una pistola en la cabeza…

—Erick estaba enfadado con nosotros…—comento. Él niega de inmediato.

—No vamos a arrastrar a Er a esta mierda y lo sabes, no importa que se enfade o no…—responde sin más.—Es un niño…

—Es dos años menor que tú y un año menor que yo, no es un niño como tal…tiene catorce…—Aarón niega de nuevo.

—De todos modos, Erick no entra y punto. Puede venir después de clases y no digas que no lo puedo proteger porque sí que puedo. Danna y él se quedan fuera de esto…—decide sin más.

—¿Tu hermana está bien?—cuestiono.—Dijiste que tenía amigdalitis o algo así…—Aarón asiente.

—Es una mierda, pasó la noche en el hospital pero está bien.—pausa.—Mamá me ha enviado un mensaje esta mañana para decirme que ya estaba en casa y que se quedaría ahí en reposo y comiendo helado de vainilla…así que muy enferma que digamos no está…—Me echo a reír y niego.—De todos modos, Danna no importa ahora. Ella estará en su mundo y nosotros en el nuestro…y deja de cambiarme el tema solo para no tener que aceptar que te da miedo que te gane en FIFA…

Me rio de nuevo.—Claro, mucho miedo.—me burlo.—No sé si sepas pero yo soy el mejor futbolista del colegio y seré el mejor futbolista de Estados Unidos algún día…

—No mientras yo viva.—alardea alzando una de sus pobladas cejas.—Porque vamos, yo soy bueno…

—Lo que digas, Silvetti…

—Cierra la boca y entra.—reclama cuando llegamos finalmente hasta la puerta de su casa. La abre lentamente y luego la empuja con fuerza revelando el orden en el que siempre está.—Pediré una pizza porque mamá está trabajando y dudo mucho que haya dejado algo preparado…

—Yo invito.—decido.

Aarón se ríe.—Claro que invitarás tú, Vélez. ¿Pensabas que invitaría yo…?

(…)

—¡Juegas como niña!—me burlo mientras Aarón maldice por lo bajo. Mientras me maldice a mí.

—Eso sólo lo dices porque vas perdiendo.—respondo en medio de una risita.—Es sólo tu orgullo herido hablando por ti… ¡gol!—exclamo sin poder contener mi emoción.—¡Ese señoras y señores, es Christopher Vélez! ¡El mejor futbolista de Estados Unidos!

—Anotaste un gol solamente porque yo estaba distraído.—decide y yo niego de inmediato.

—¡Acéptalo, soy mejor que tú!

—Ni en tus mejores sueños, Vélez.—se ríe.—Canta y festeja ahora porque no te dejaré anotar nunca más… ¡Aarón Silvetti es el mejor, ya lo verás!