C29. Peonias rosadas.

414 29 0
                                    


Me sobresalto de golpe cuando siento unos fuertes brazos rodeando mi cintura, no existe la necesidad de girarme para comprobar de quién se trata, el perfume de Christopher lo delata. Cierro mis ojos un breve segundo al tiempo que siento sus labios en mi mandíbula dejando un beso sobre ella y una amplia sonrisa involuntaria se abre paso en mi boca.

—Hola…—saluda en voz baja.

—Hola.—respondo casi sin emitir sonidos.

—¿Qué haces, mi amor?—pregunta Christopher sin apartarse de mí. Su abrazo se hace más férreo sobre mi cintura y mi cuerpo se relaja de inmediato. El efecto Christopher.
—Sólo estaba pensando…—murmuro encogiéndome de hombros.

—¿Y puedo saber en qué pensabas?—asiento un poco.

—Bueno…en que los últimos meses han sido una locura…—susurra.—desde que volvimos de Lisboa, quiero decir…no te voy a mentir, a veces echo un poco de menos la vida que teníamos en allá…éramos sólo los dos con Teenie y Angus, ahora tenemos a Zeus, tenemos una casa en  Los Ángeles, tienes una carrera brillante en el equipo de aquí y estamos muy cerca de nuestra familia…el cambio fue bastante drástico pero no voy a mentir diciendo que no me gusta, me encanta…

—¿Todo eso estabas pensando?—pregunta sobre mi oído.

—También estaba pensando en lo mucho que te amo y en lo mucho que estoy enamorada de ti.—agrego y lo siento sonreír.

—Te amo.—murmura.—Y por supuesto que estoy enamorado de ti, desde la primera vez que te vi en tu casa con esa horrible pijama de unicornios y los pies descalzos…

—Oh, por favor no me recuerdes eso.—me quejo y Christopher se echa a reír de inmediato.—Fue la primera vez que te vi a los ojos y estaba tan pasmada que probablemente necesité un balde para la baba…

—Casi, amor.—coincide.

—Oh, vamos.—farfullo por lo bajo.—¡Hablador!

—Hablando en serio, es impresionante todo lo que hemos pasado, Dan…—murmura y asiento en acuerdo.—es impresionante que desde ese momento no te he dejado de amar ni un solo momento, a veces me da un poco miedo ser tan consciente de ello ¿sabes?—pausa.—te entregué mi corazón y te entregué todo de mí cuando no tenía nada que entregarte y aun así te quedaste, me tomaste y sacaste lo mejor de mí. Cuando creí que eras inalcanzable, estabas ahí. Cuando sentí que no podía más, me hiciste saber que sí lo hacía. Cuando me sentí perdido y tuve que perderte para saber que no quería hacerlo, aun así volviste a mí…y ahora tenemos un bebé…

—Es el fruto de nuestro amor…—susurro tratando de mantener dentro de mis ojos las lágrimas que luchan fervientemente por salir.

—Zeus y tú son lo mejor y lo más hermoso que me ha pasado en la vida.—anuncia. Me giro sobre mis talones finalmente y cuando nuestros ojos se encuentran, mi corazón da un vuelco dentro de mi pecho.

Christopher  me dedica una amplia sonrisa que hace que mi alma vibre y que mi corazón tiemble.

—Eres lo mejor y lo más hermoso que me ha dado la vida, Christopher.—respondo finalmente. Su pulgar acaricia mi mejilla y luego sus labios finalmente hacen presión sobre los míos. Igual que hace que cada vez que estoy en sus brazos. Cuando la falta de oxígeno se hace presente, me obligo a apartarme lentamente. Christopher apoya su frente en la mía y sus ojos me miran fijamente.—Lo he sabido siempre…

—¿Quieres tener una cita conmigo…?—pregunta en voz baja.

—Quiero tener todas las citas del mundo contigo…

Christopher me sonríe maliciosamente al tiempo que me lanza un guiño. Me rio en voz baja y niego lentamente dándome cuenta que aunque es verdad lo que acabo de decir, no han sido las palabras adecuadas.—Eso era justamente lo que quería escuchar…

ALWAYS YOURS #3 (Saga STARVING)|Christopher Vélez(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora