C17. La mierda es un buen hogar.

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—Dos de leche y hielo, por favor

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—Dos de leche y hielo, por favor.—pido apoyando mis manos sobre el mostrador de la cafetería. Los ojos azulados de la chica me observan fijamente y casi puedo jurar que sus manos tiemblan mientras teclea en el ordenador mi pedido. Su mirada de mí a la pantalla en repetidas ocasiones y por un breve momento me siento incómoda.

—Eres…—susurra y luego niega.—Joder…eres Danna…—murmura como si fuese un secreto que hay que guardar con recelo. Anclo mis ojos en ella y asiento.

—Lo soy.

—Oh, dios bendito…—jadea.—es que yo…joder, me pones nerviosa.—se queja. Me rio en voz baja ella cierra mis ojos un segundo.—Lo siento, estoy actuando muy extraño ¿cierto?

—No.—alargo.—Está bien, no pasa nada.

—¿Crees que podrías…podrías darme tu autógrafo?

—Claro que sí.—asiento. Ella suelta un chillido por lo bajo y luego jadea de nueva cuenta haciéndome reír en el proceso. Me tiende una hoja de papel y un bolígrafo y mientras plasmo mi firma y un pequeño mensaje para ella puedo sentir su mirada encima de mí. Y es entonces cuando me doy cuenta que pueden pasar diez años y nunca me voy a terminar de acostumbrar a esto. No puedo. Ni podría hacerlo en absoluto.—Listo.

—¡Gracias!—exclama llevando el papel que acabo de tender hacia ella a su pecho, como si fuese la cosa más preciada que tiene.—En serio eres increíble…

—No me des las gracias.—respondo ofreciéndole una pequeña sonrisa.—Lo hago con cariño.

—Aquí está tu orden.—anuncia dejando sobre la encima mi vaso con café. Dejo sobre ella un billete de diez dólares pero ella niega.—Oh, no. La casa invita.

—No es necesario.—murmuro en voz baja.

—Tampoco era necesario que aceptases darme tu autógrafo pero aun así lo hiciste así que…gracias.

 —Eres un sol.—respondo ofreciéndole una pequeña sonrisa.—Y muchas gracias, de verdad.

—Eres mi cantante favorita, Danna.—pausa.—Y probablemente suena como a algo súper loco pero te adoro…

—Me encantó conocerte, de verdad…—le sonrío.—y muchas gracias por mi café…

—¡A mí me encantó conocerte! ¡Acabas de hacer que mi mes sea mucho mejor…!

Le ofrezco una pequeña sonrisa antes de dar media vuelta y salir del local. Mi intención es caminar, tomar aire y procesar absolutamente todo lo que está pasando a mi alrededor pero justo cuando estoy por marcharme, una amplia sonrisa con aspecto malévolo, cabello rubio y ojos pardos me detienen.

Marion Simmone está delante de mí contemplándome fijamente. Alza una ceja sólo para verse a sí misma más malvada y mi corazón se hunde hasta mi estómago.

ALWAYS YOURS #3 (Saga STARVING)|Christopher Vélez(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora