ALWAYS YOURS #3 (Saga STARVING)|Christopher Vélez(Completa)

C19. Amor en conflicto.

Trotar. Trotar. Trotar.

—Christopher…—la voz de Jessa llena el aire en la lejanía. Entorno mis ojos con fastidio pero no detengo mi trote, aun así puedo verla de piel al ras de la cancha de juego, sus manos están colocadas a los costados de sus caderas y aunque no puedo distinguir sus expresiones faciales a juzgar por su tono de voz, no parece para nada contenta.—¡Christopher!—me llama a los gritos una vez más.

—¿En qué idioma quieres que te diga que no puedes venir a buscarme a la cancha de juego cada vez que se te da la gana?—pregunto finalmente cuando llego a su lado.—Llevo casi cuatro meses diciéndotelo…

—¿En qué idioma quieres que te diga que me da exactamente lo mismo? Puedes pasarte la vida entera diciéndolo si quieres.—repone a su vez.—Cómo sea, no he venido aquí para discutir contigo…

—¿Qué quieres, Jessa?—inquiero sin rodeos.—Realmente, eres la última persona a la que estoy feliz de ver… ¿lo sabes, no?

—¿Por qué te resistes tanto?—su tono de voz ahora ha dejado de ser de enfado dándole  paso a un tono de voz suave, el mismo tono de voz que una mujer usa para seducir a un hombre. El mismo tono de voz que trato de evitar con ella y con cualquier otra persona que no sea mi esposa.

—¿En serio?—me quejo.—Si realmente no tienes nada mejor que decir, me voy.

—De hecho, sólo quería recordarte que mañana tienes la primera sesión de fotografías para presentar el nuevo uniforme del equipo…—aprieto mis labios y asiento un poco.

—De acuerdo.

—Es a las diez de la mañana, evita llegar tarde.—agrega.—Podría enviarte un mensaje si es que te dignaras a responder los estúpidos mensajes que te envío…

—Prefiero tratar eso temas directamente contigo y aquí.

—¿Por qué no vamos a comer algo?—pregunta.

—No, gracias.—respondo de inmediato.—No pienso poner un pie fuera de este lugar si es contigo.—hago una pausa.—Que no se te olvide que nuestra relación es estrictamente profesional, no hay nada más allá de eso…

—Claro…—asiente.—Déjame ver, Christopher…conozco bien a las personas y sé cuándo las cosas que digo surten un efecto en ellos…

—¿De qué mierda estás hablando ahora?—pregunto.—De verdad que por más que intento estar en la misma sintonía que tú no lo consigo, eres una loca.

—¿Me vas a negar que has pensado en lo que te dije el otro día?—niego.

—Jessa, en serio, no comiences ahora mismo, no estoy de humor para soportar estupideces…

—¿Estupideces?—repite.—Por el amor de dios, Christopher…—hace una pausa.—He visto la manera en la que observabas hace un rato la práctica y parecías bastante ajeno a ello…

—No es por nada loco.—respondo sin más.—Así que puedes pensar y decir cualquier cosa porque simplemente no es así.

—Psicología inversa…—anuncia.—consiste en dar el motivo y hacer que las personas lo admitan indirectamente…—me rio sin ganas y luego niego.

—No digas locuras.

—Mi oferta sigue en pie.—inquiere sin dejar de mirarme.—Puedes comenzar a trabajar en proyectos pequeños desde afuera ¿lo sabes, no?—pausa.—Como por ejemplo, podrías ser una figura para un montón de niños en un hospital; eso aumentaría de inmediato los números que manejas y estarías dentro de los futbolistas más top de Estados Unidos, lo cual es pequeño pero con el tiempo podrías ir aumentando más y más…