Apoyo mis manos sobre la base del lavamanos y me miro en el espejo a mí misma por largos minutos tratando de recuperar el aliento, o por lo menos tratando de respirar de manera correcta.Inspiro con fuera y cierro mis ojos un segundo tratando de concentrarme para conseguirlo. Con cuatro meses de embarazo, mi bebé sigue sin darme tregua alguna.
Puedo escuchar la manera en la que la puerta del baño del restaurante se abre lentamente y luego el tintineo de zapatillas de tacón resonando en las baldosas del suelo.
—Pero mira a quién tenemos aquí…—abro los ojos de golpe y la miro a través del espejo del baño.—Danna Silvetti…
—¿Nos conocemos?—pregunto aunque en el fondo yo la conozco bastante bien. Cabello rubio. Ojos marrones pero intensos. Sonrisa determinada, ese tipo de sonrisa que te grita a la cara “hey, el mundo es mío y no tienes derecho a estar en él”.
Jessa Ward.
—Oh, ¿en serio no me conoces?—se mofa.—Yo creo que las dos nos conocemos lo suficientemente bien ¿no crees?—hace una pausa.—Conoces mi nombre y yo conozco el tuyo, eso es más que suficiente.
—¿Qué es lo que quieres?—pregunto girándome sobre mis talones. Nuestros ojos se encuentran de nueva cuenta y una petulante sonrisa se abre paso en sus labios.
—¿Ves como sí me conoces?
—No estoy de humor para bromas estúpidas.—respondo sin más.
—Vaya… ¿el embarazo te pone de mal humor?—cuestiona.—He escuchado muchas veces que las mujeres embarazadas son demasiado irritables pero nunca pensé que tanto…
—Cierra la boca.—demando de inmediato.
—¿La verdad duele, verdad?—anclo mis ojos en ella y niego lentamente.—Si te duele que te diga que eres irritable por estar embarazada… ¿Qué me dices si te digo que haces que Christopher no avance?—mis cejas se fruncen en el acto y dejo escapar un pequeño suspiro.—Que haces que permanezca a tu sombra…
—¿De qué estás hablando?—murmuro.
—¿En serio, Danna? ¿Eres tan jodidamente egoísta como para ni siquiera darte cuenta de eso?—pregunta entornando sus ojos.
—No lo soy.
—¿No?—niego.—Entonces déjalo.
—¿Qué? ¿Por qué diablos haría eso?—murmuro.
—Porque sólo dejándolo es la única manera en la que Christopher explotará todo su potencial…—responde.—y te estoy hablando con la verdad. Christopher está atado a ti y a Erick, no avanza sino es con ustedes y eso no me parece justo porque podría estarse perdiendo de oportunidades realmente increíbles para su carrera y experiencias todavía más increíbles como persona…
—Eso no es verdad…—susurro.
—¿Qué no es verdad?—inquiere sin dejar de mirarme.—Eres la razón por la cual Christopher decidió volver a Los Ángeles…
—¡Eso no es verdad!—repito.
—¿No?—pregunta.—¿Entonces dime por qué Christopher Vélez, uno de los mejores futbolistas del equipo de Lisboa decidió volver a Estados Unidos?—hace una pausa.—Él tendría que haber buscado una oportunidad mejor en Europa, no regresar al lugar de dónde salió…
—Tú no tienes ni idea de lo que estás diciendo…
—Claro que la tengo.—responde.—La tengo porque he trabajo con Christopher desde hace meses y puede que no me lo haya dicho a mí directamente pero he escuchado la manera en la que te pone por encima de todas las cosas…—suspira.—y eso no es sensato de ninguna jodida manera.
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ALWAYS YOURS #3 (Saga STARVING)|Christopher Vélez(Completa)
FanfictionEl amor sólo descansa cuando muere. Un amor vivo; es un amor en conflicto.-Paulo Coelho. SAGA STARVING.- Libro uno: STARVING. Libro dos: ONLY YOU. Libro tres: ALWAYS YOURS. Libro cuatro: HAZEL (Aarón + Belenn) Libro cinco: YOU (Erick + Adysson) Libr...