Capítulo 2: El partido de Volleyball.

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A la mañana siguiente conté a Karen lo sucedido y ella rió.

- Quería que fuera una sorpresa para ti, por eso no dije nada.

- ¿Sorpresa? Sólo me trajo dificultades, su novia o lo que sea se puso a gritar cómo loca y me llevé un gran regaño.

- ¿Su novia?

Me recargué en el asiento de la cafetería, aventé mi cabeza hacia atrás y pensé en aquella chica.

- No lo sé, era una chica alta y hermosa, parecía una modelo, y era 2 o 3 años más grande que nosotras, ¿Puede que sea su novia?

Karen me vió fijamente.

- Es probable, Rosel es el único hijo de una familia bastardamente millonaria, con la apariencia de Rosel, su extraña condición mental y el dinero de su familia es más que obvio que alguna chica se quiera aprovechar de esa situación, ya sabes cómo la típica chica de 20 años que se casa con un viejito millonario, aunque también hay rumores de que Rosel es un mujeriego que sólo busca acostarse con chicas super lindas, y con esa apariencia nadie se lo niega.

- Eso explica el comentario de las amigas de la chica que rechazó ayer ¿Y si su familia es tan bastarda mente millonaria por qué vive en un fraccionamiento como el mío? Es decir el fraccionamiento Violeta es caro pero no tanto como otros en la ciudad.

- ¿Imaginas a Rosel el rarito viviendo en una zona de millonarios? ¿Conviviendo con toda esa gente opulente y sumamente poderosa? Sería comida de tiburones. Ahí tienes tu respuesta.

El timbre sonó y fuimos al gimnasio para la clase de educación física. Hoy tocaba jugar volleyball. Cuando llegué a la cancha me sorprendió lo que ví, ¡La chica de ayer estaba ahí! Lucía hermosa, tal como la ví ayer, sus ojos grandes y azules, su nariz fina, su boca pequeña y de labios finos, dientes blancos y sonrisa perfecta. Su cabello perfectamente rubio estaba recojido en una cola de caballo en la cual ni un sólo cabello estaba fuera de su lugar, el uniforme de short y camisa roja contrastaban con su piel increíblemente blanca y tersa. La chica volteó a verme un segundo pero ignoró mi presencia al instante, como si no me recordara, ¡Pff! ¡Qué bueno que no me recordaba! No quería otro regaño.

- Es esa chica.

Susurré a Karen.

- ¿Cuál?

- La que estaba ayer con Rosel, esa chica de cabello rubio y ojos azules.

- ¿Quién? ¿Iris Tuktamisheva? Imposible. Es rusa y vino aquí de intercambio a pasar el último año, habla poco nuestro idioma y además es la chica más popular y conocida de la escuela, tiene a todos los chicos bajo sus pies, es más, ni siquiera debe conocer la existencia de Rosel, debes estar confundida Abril.

¿Rusa? Ayer que habló no tenía acento ruso, y no podría equivocarme, una belleza como ella no se olvida.

- Muy bien chicas del último semestre descansen, volveremos a la práctica cuando haya terminado con la clase de los de penúltimo semestre.

Dijo el Profesor de educación física, Iris fue hacia su mochila y sacó una toalla y una botella de agua, pronto se hizo un círculo de chicas a su alrededor.

- Chicos de penúltimo semestre de este lado por favor, hagan equipos de 6 y entren a la cancha. Chicas, las mismas indicaciones, irán después de los chicos.

El equipo de los chicos se había formado pero eran sólo cinco.

- ¿Dónde está Rosel?

Preguntó uno de los del equipo, volteé hacia donde estaba Iris, a pesar de que estaba rodeada de chicas estaba atenta a la conversación de los chicos de volleyball, miró su reloj, pude leer que en sus labios contaba 5, 4, 3, 2, 1, y en ese momento entró Rosel por la puerta del gimnasio.

- Bien, ahora sí estamos completos, que empiece el partido.

Dijo el capitán del equipo y el partido comenzó tan rápido como terminó. Rosel era simplemente impresionante. Se movía con gran rapidez y agilidad, básicamente dejaba como tontos a todos, cada vez que hacía un saque era punto ganado, Rosel no era muy alto pero saltaba una barbaridad al rematar ¿Qué clase de Hinata era este? Y cuando jugaba de armador ¡Dios mío! Colocaba el balón exactamente dónde debía ¿Kageyama, eres tú? Volteé a ver a Iris durante el juego, estaba viendo con mucha atención y no quitaba la vista de Rosel. El juego se dió por terminado por petición y descontento del otro equipo ya que no anotaron ni un sólo punto.

- Impresionante.

Dije yo por lo bajo.

- Y eso que no lo haz visto jugar basketball, deja cómo idiotas a cualquiera que le quiera quitar el balón.

Dijo Karen.

- Suficiente chicos. Rosel, descansa. ¡Carlo! Entra al juego, vas a suplir la posición de juego de Rosel.

Rosel fue a sentarse a la gradas y mientras tomaba agua se quedó viendo a la nada cómo seguido solía hacerlo.

Era impresionante como no prestaba atención a nada ni a nadie, y nadie le prestaba atención a él.

Definitivamente él es diferente.

Las chicas del último y penúltimo curso se habían ido, quedamos pocas personas, entre ellas yo que me ofrecí para acomodar los equipos de la cancha. Rosel seguía sentado en el mismo lugar y en la misma manera que hace 1 hora. ¡No entendía como lograba estar quieto por tanto tiempo!

- ¡Te crees muy bueno! ¿No es así Rosel?

Dijo Daniel, el capitán del equipo que había perdido contra Rosel. Daniel era muchísimo más alto y más musculoso que Rosel. ¡Se venía chismesito del bueno!

Rosel ni siquiera lo vió, sólo dió media vuelta, estaba a punto de irse pero antes de que lo hiciera Daniel lo agarró por el cuello de la camisa muy fuerte y bruscamente.

- ¡No le faltes el respeto a tus mayores pequeño estúpido! ¿O qué? ¿Vas a ir a decirle al Profesor? ¡Oh cierto! ¡No puedes porque ni siquiera puedes hablar! Seguramente te crees muy inteligente y bueno como para hacer siquiera eso.

Lo soltó y todo su séquito, perdón, equipo empezaron a reír.

- Y escucha esto Rosel...

Rosel lo interrumpió acertándole un golpe en la boca ¿Qué digo golpe? ¡Eso fue un PUTAZO, un señor chingadazo! ¡Lo golpeó tan fuerte como si él fuera el balón de volleyball en pleno remate!

Quería reír pero me contuve.

El chico se cayó inconciente al piso y sus amigos preocupados trataban de despertarlo, Rosel ni siquiera volteó a verlos, dió media vuelta y se fue caminando como si no hubiera pasado nada, como si no hubiera dejado a una persona inconciente en medio de la cancha con un sólo golpe, ¿Y saben que era lo mejor? Tenía una cara de póker face impresionante, Daniel seguía sin reaccionar, la verdad ese estúpido se lo tenía bien merecido.

Él es diferente ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora