5.

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Capitulo 5. 

Irati

Cierro la tapa del libro cuando escucho como tocan la puerta. Le doy una mirada a Aster para que la abra, pero el elfo ni siquiera trata de levantarse de la cama, rodando los ojos dejo el libro a un lado y voy hasta la puerta.

— Princesa. — una mucama de cabello negro hace una reverencia y me mira. — La cena esta lista, sus padres ya están en la mesa y los esperan...

— ¿Otra cosa más?

Sus mejillas se sonrojan y me mira con vergüenza.

— Sí, me da mucha pena decirlo, pero el rey me pidió que le dijera que por favor no tardarán porque el príncipe Drake lo va a volver loco.

Elevo una ceja divertida.

—¿Qué está haciendo ahora el dragón? —pregunta Aster desde la cama.

— El príncipe enloqueció por completo cuando varios de los asistentes de mesa lo llamaron majestad. — la chica retuerce sus manos sobre el delantal. — Amenazó con cortar la lengua de quienes lo llamaran de esa manera.

—Y luego se quejan que el loco soy yo, ¿qué le pasa a ese dragón? —Aster se queja mientras parece que se levanta de la cama apresurado.

— Yo también era la loca, pero nunca me queje. Acostúmbrate. — miro mi vestido un momento en el espejo y me preparo para salir detrás de la mucama. — ¿Sabes que han preparado para la cena? — preguntó interesada acercándome a ella.

— Su madre pidió que fuera sorpresa, lo siento no se mucho.

Asiento. Solo espero que no sea pescado, lo odio. Hago una mueca imaginando el asqueroso pescado en un plato. Seguimos a la chica hasta las enormes puertas del comedor. El guardia que está en la puerta se apresura abrirla y cuando abre la boca para presentarnos lo detengo elevando una mano.

— No hace falta. — le regalo una sonrisa dulce, el hombre se sonroja con violencia.

A paso lento entro en el comedor siendo seguida por Aster, las puertas se cierran detrás de nosotros.

— ¡Cariño! — exclama mi madre al verme entrar. — Aster querido.

Mis ojos viajan a la mesa tratando de ver que es lo que hay para cenar. Suspiro aliviada cuando veo que es pavo y no pez.

Camino hasta mi silla ignorando el puchero que hay en los labios del dragón que está desparramado en su silla con los brazos cruzados. Parece un niño que fue regañado después de hacer un berrinche. Halsey me saluda con su mano ondeándola en el aire con calma, la miro con ternura. Vaya que es tierna.

— Ahora si podemos comenzar la cena. — papá aplaude con sus manos y los asistentes comienzan a entrar y sirven nuestros platos con cuidado, en especial el de cierto príncipe dragón.

Cuando la comida es servida se retiran lentamente sin hacer ruido. Estoy sorprendida, normalmente hacen bastante ruido, pero esta vez ni siquiera se escuchaban sus pasos. Le lanzo una mirada enfadada a Drake.

—¿Qué?

Entrecierro los ojos al escuchar el tono en que me habla. Pocas veces lo he escuchado hablarle a alguien de esa forma, así que decido pasar de él y tomar un pequeño bocado de mi comida.

— Delicioso, deberías aumentar la paga del chef.

— No creo que el chef quiera volver a trabajar en unos días. — responde Yoon entrando por la puerta. — Yo no lo haría si alguien amenazara con arrancar mi lengua, ¿verdad cabeza de zanahoria?

El Reino Maldito (Guarrenclow #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora