14.

25 6 9
                                    


Capitulo 12. 


Aster.

—Fue cuestión de segundos cuando la extraña bruma apareció en medio del pasillo y nos atacaron unas sombras, luego de la nada apareció Yoon ayudándome a escapar y así fui a buscarte. ¿No lo viste al llegar por Irati? —pregunta preocupada Halsey, su cuello actualmente va vendado.

—No lo vi por ningún lado. —respondo caminando hacia la habitación donde se encuentra Irati descansando.

—¿Crees que algo malo le pudo pasar? Ese mocoso. —gruñe girando sus ojos.

—¿Preocupada por Yoon? —se burla Drake.

—¡Obviamente idiota! Es un niño. —chilla molesta.

Ambos detienen su discusión cuando mi madre nos espera al frente de la puerta con una cálida sonrisa acompañada de mi padre. Al llegar las puertas se abren y lo primero que miran mis ojos es a Irati sentada frente a una mesa repleta de todo tipo de comida. La miro con una amplia sonrisa que ella me devuelve con dificultad.

—Irati, ¿cómo te encuentras? —pregunta Halsey a punto de ingresar, pero su rostro por poco y golpea la espalda de Kellion—. Ay por todas las Diosas, casi me golpeo.

¿Cuándo llegó él aquí?

—Perdón. —se disculpa. —Vine tan rápido como pude a ver a la princesa, me han contado lo que ha pasado anoche. Soy experto en estas cosas. — gruñe con disgusto.

—Tendrás que explicarme luego como deshacerme de esas cosas, no me agradan mucho. —responde Halsey tocando con la punta de sus dedos el vendaje en su cuello.

— ¿Te han hecho algo? — gruñe furioso, sus ojos se oscurecen.

—Disculpen, pero estamos aquí para saber del estado de Irati, luego pueden hablar al respecto a solas. —los interrumpe Drake, moviendo a Halsey lejos de Kellion y mira a Irati—. Cuéntanos Irati, ¿estás bien? ¿No te duele nada? ¿No te falta nada?

—Estoy bien... — suspira y me mira. —Estamos bien. — musita llevando sus manos hasta su vientre. Y me mira intensamente. — Yo y nuestro hijo estamos bien.

—¿Nu-nuestro h-hijo? —cuestiono con mi corazón latiendo a una gran velocidad.

— No Aster, mío y de Drake. — gruñe ella.

Miro a Drake con fingida molestia y él se encoge en su lugar con los ojos cerrados. Giro mis ojos y me concentro únicamente en Irati, ella tiene una pequeña criatura en su vientre, un bebé, algo que ha soñado y me daba miedo de tener en mi vida. Una criatura diminuta, delicada y ruidosa, eso es lo que va a crecer en su vientre poco a poco y la idea de que sea así no me desagrada nada.

Camino rápidamente hacia ella y la abrazo con fuerza cuando me siento a su lado, la tomo con tanto cuidado con temor a dañarla a ella y al bebé. Están bien, ambos lo están. Me separó mirando sus ojos brillantes y dejo varios besos en todo su rostro feliz, realmente feliz. Dejando un suave beso acompañado de un te amo.

—También te amo.... Los amo a los dos. — susurra tomando mi mano y llevándola hasta su vientre plano. —Perdón por no decirte antes.

—Me duele pensar que te guardaste este secreto desde... ¿hace cuánto?

—Dos semanas...

—No solo me duele también me siento ofendido. —gruño soltándola—. ¿Sabes qué es lo peor? Que confiaste primero en ese imbécil antes que en tu esposo. —señalo desinteresado en la dirección de Drake.

El Reino Maldito (Guarrenclow #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora