Elements flower *TAEKOOK*

12

Jungkook aprovechó la hora del almuerzo, para sentarse debajo de un árbol. Por suerte estaba lejos del típico ruido escolar.

Hoy necesitaba mantener distancia, todo este tiempo fingió ignorar está fecha, acumuló hasta explotar.

Recuerdos vienen a su mente, la tristeza y desesperación a flor de piel. Aún guarda la expresión que tenía su hermano, cuando lo obligaban a subir a ese autobús.
Jungkook tenía diez años, cuando fue testigo de cómo su hermano mayor Yoongi, era enviado a un campamento.

Pero jamás volvió de ese lugar, sus padres le dijeron que Yoongi era rebelde, que debía corregirse. Y por mucho tiempo creía que fue por su bien, confiaba ciegamente en sus progenitores.

A medida que crecía notó que sacaron sus fotos, tampoco decían su nombre. Yoongi dejó de existir de un momento a otro.

Un remolino de emociones negativas, lograron que Jungkook dejé salir la primera lágrima.

—Gigi, ¿Por qué no usas el fuego?

—Ya te lo expliqué, Koo. No me gusta, no soy una simple fuerza bruta, quiero estudiar. —

El pequeño Jungkook hizo un pequeño puchero, y asintió.

—¡Yo también quiero!

Yoongi le sonríe dulcemente, y revuelve su cabello oscuro.

—Claro que sí, pero primero vamos a comer algo. —

Jungkook hace una media sonrisa, pero la tristeza lo inunda nuevamente.

—¿Acá te escondes?

Jungkook se exaltó al oír una voz familiar, rápidamente levantó sus ojos hasta chocar con los de Taehyung.

—No me escondo — Contesta sin ánimos Jungkook.

Taehyung aprieta su lengua por dentro de su mejilla. —¿Te hice algo? Me estás ignorando.

Jungkook rodó los ojos, y se puso de pie. —Tengo que ir a entrenar.

Antes de que pudiese escapar, otra vez. Taehyung lo agarra no tan fuerte de la muñeca.

—¡Qué te pasa, estábamos bien! Yo creí…

Jungkook se soltó, empujando suavemente al peliazul.

—No puedo estar cerca tuyo, no después de lo que hiciste. — Dijo Jungkook.

No iba a mentir, esas palabras si le dolieron a Taehyung. Quién lo mira desconcertado al pelinegro.

—¿Qué estás diciendo? No hice nada — Contestó Taehyung.

Jungkook cerró los ojos, ya tiene un día horrible para sumarle esto.

—Teníamos pocos permisos, pero con toda esa mierda de los grafitis, nos sacaron todo, y tiene la firma del presidente estudiantil… Tu firma Taehyung — Afirmó Jungkook, apretando sus puños —. Y lo peor es tener que soportar las miradas del resto, ¡Estoy harto de esto, no quiero pedir permiso!

Taehyung no sabe qué decir, su corazón se oprime, al notar los ojos de Jungkook cristalizarse.

—Yo no fui, te lo juro — Aseguró Taehyung.

Intentó acercarse, pero Jungkook retrocedió.

—Por favor, hablemos. —

Ambos estaban muy alterados, los sentimientos tomando poco a poco el control de sus acciones.

Tan metidos en su propia burbuja, que una fuerte explosión fue la causante de traerlos. Miraron para todos lados, los gritos se hicieron presentes.

Humo, mucho humo negro apareció repentinamente en el cielo. Proveniente de la ciudad.

—¡Todos los alumnos dentro del colegio, ahora mismo! — La voz de una mujer, resonó por los parlantes.

Jungkook sin previo aviso, agarró la mano de Taehyung y comenzó a correr.

—¡De dónde es eso! —

Jungkook vuelve a mirar el cielo, el ruido de una alarma lo aturde. Quizás sea su instinto, y sabe que no es nada bueno.