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Dos años y medio después.



Jimin pedaleaba su bicicleta, el viento de otoño hacía mover su cabello marrón.

A pesar de las responsabilidades que tenía (estudiando para ser maestro y trabajaba en una cafetería). Le gustaba andar en bicicleta, se sentía libre.

Y lo era.

Luego de llegar a Red Town, por ser tantos refugiados los dividieron.
Jimin eligió vivir en un pueblo costero con su madre, y mantenerse alejado de conflictos ya sea entre personas o diplomáticos.

Lo bueno es que los prejuicios que soportó años, cesaron drásticamente. Fuera de Elements Flower, a la gente le importaba poco qué elemento manejas, todos eran iguales.

Le hubiera gustado compartir esa nueva vida con Seokjin, gracias a él Jimin aprendió mucho, y lo extrañaba cada día.

El celular de Jimin sonó, bajó la velocidad y lentamente estacionó al borde del cordón.

—Vaya, hasta que te acordás de mí — refutó con una sonrisa.

—Hey, sólo pasó un día… Olvidé que mi novio es un dramático.

El castaño no borró su mueca de felicidad, hace un año salía oficialmente con Yoongi.

Su relación era muy sólida, siendo los perfectos polos opuestos.

Yoongi se mantenía bajo el ojo público, dando conferencias y ayudando a los más necesitados. Ahora tenía un empleo sólido junto a Namjoon, ambos poseían fama de ser los mejores entrenadores en servicios militares.

Claramente escaparse de Elements Flower, les trajo demasiada reputación.

Jimin elegía quedarse al margen, le daba estrés y no podía soportar el ritmo de vida de su pareja.
Sin embargo; a veces viajaba a la gran ciudad o viceversa, hacían funcionar a su modo las cosas.

—Perdón por no llamarte ayer, me tocaron novatos y casi queman una cabaña.

Jimin río, pasando para la otra oreja el móvil —¿No hay novedades?

El castaño oyó un suspiro forzado por parte de Yoongi, entonces supo la respuesta.

—¿Aún no te llama?

—Le pregunté cómo se encontraba, y sólo me puso "bien" — contestó Jimin.  Pasando a un tono más serio—. Eso fue hace una semana, Yoon.

Hablar de Jungkook le cambiaba el humor.

Su mejor amigo tuvo un cambio radical, los primeros dos meses Jungkook vivió con Jimin, no obstante; la tristeza parecía hundir día a día a Jungkook, incluso ganó peso y lo bajaba rápido.

Jungkook estaba hecho un desastre; emocionalmente, físicamente y seguro metabólicamente.

Pero hace casi un año, Jungkook agarró sus cosas y partió al centro de Red Town.
Fue una decisión repentina que tomó Jungkook, Jimin despertó temprano por la mañana y el pelinegro se había ido.

Obvio, lo llamó. Jungkook le explicó vagamente que estaría bien, y que no avisó nada por un motivo.

Ya no quería otra despedida.

Jimin tragó sus palabras (con un poco de dolor por ese adiós inexistente) y respeto su decisión.

El castaño no tenía idea sobre su paradero, incluso ignoraba los mensajes de Yoongi.
Jungkook pasó a ser un misterio, con suerte se comunicaba de vez en cuando.

Elements flower *TAEKOOK*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora