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Un mes después.

Taehyung seco su cabello azúl, el fin de semana pasado no pudo asistir al búnker, con eso evitaba cualquier sospecha del señor Kim.

Si bien mentirle a su mejor amigo le pesaba, no le quedó otra opción. Nuevamente estaba en el lugar secreto y acordó cenar con Jungkook y Jimin.

Estás cuatro semanas fueron serenas, simplemente llenándose de nueva información y charlando con más gente de otros distritos.

Omitiendo que quiso usar su elemento y fue en vano, todo lo demás okay.

Se colocó los pantalones marrones oscuros y una blusa azúl clara; y sus zapatos blancos favoritos. Salió del baño, yendo hacia su bolso para luego colocarse un collar gris.

Una vez listo, abandonó el cuarto del búnker y caminó hacia los pisos de arriba. Sabía que Jungkook iría pasado mañana a su hogar, y eso lo tenía ansioso.

Lo positivo de la resistencia es que podía andar por allí, sin dar explicaciones a su padre o ocultándose con Jungkook.

De tonto no tenía ni un pelo, sabía los rumores, y al estar ahí dejó de esconderlo pero tampoco afirmarlo.

Una vez que llegó al final del pasillo, giró a la derecha; habían tres puertas un poco separadas de la otra.

35.

Ese número color verde pegado en la entrada, Taehyung se acercó y golpeó. Sin embargo; nadie abrió.

Un golpe, dos, tres…

Taehyung estaba por irse, cuándo escuchó una llave del otro lado. Y en instantes; Jungkook enfrente suyo, vestido con un traje negro de franjas blancas. Jodidamente atractivo.

El peliazul quiso refutar algo, lo cual fue imposible porque rápidamente Jungkook agarró su mano.

Los ojos de Taehyung viajaron por todo ese lugar; una mesa en medio y pétalos rojos por todo el suelo, tela blanca en la pared y decorada con luces doradas.

Precioso

Una mezcla entre rubor y felicidad se posaron en el rostro de Taehyung. Si fuera un sueño quisiera quedarse ahí por toda la eternidad.

—¿Esto es para mí? — preguntó bajito. Fijando su mirada en la mesa, habían dos platos y velas prendidas encima.

Jungkook sonrió y tímidamente afirmó. —¿T-te gusta?

Taehyung lo miró, cómo si cargará una respuesta en sus ojos. —Me encanta, Jungkook, tú me encantas — Expresó. Y sin dudarlo lo abrazó, sintiendo las manos apretar su cadera.

Su pecho lleno del amor más puro y sincero, Jungkook junto la frente con la del peliazul.

—Hace mucho quería que tengamos una cita… Me gustaría ser oficialmente tu novio, Tae.

Taehyung no cortó el contacto visual, sonriendo de una manera única, Jungkook provocaba eso en él.
Que todos los sentimientos sean primerizos, dándole una paz inexplicable.

— Había esperado tanto por esto, claro que quiero — Contestó emocionado Taehyung. Siguiendo con un acercamiento para romper la distancia, y unir sus labios.

Un beso diferente, disfrutando de cada parte, y sabor del otro. Jungkook atrajó más a Taehyung, devorando su boca sin pudor alguno.

A veces no son necesarias las palabras, o eso querían dejar en claro mientras se besaban.
Una manera especial, y así lo fue toda la noche; donde por fin se unieron en cuerpo y alma.
No fue simplemente sexo, esa noche se encargaron de demostrar que se amaban en todos los sentidos.

🔥

El día que tanto había evitado, llegó.

Anualmente se festejaba que los Min habían declarado la "paz" entre elementos.
Las familias se reunían para cenar, y dos días de feriado. Por ende, Jungkook debía volver a su distrito.

Tenía esa oportunidad para realizar el plan, y no sabía cómo lograría ver a sus padres; de tan solo pensarlo, el pecho le daba punzadas.

Jungkook armó una pequeña mochila, la mayoría de su ropa seguían en la casa, así que también aprovecharía para traer más cosas.  

Se sentó al borde de la cama, esperando a que Namjoon pasé por él y los lleve al autobús.

Tal y cómo la primera vez...

Taehyung:
¿Ya te fuiste?

Jungkook:
Bebé, Yoongi nos dió esto para comunicarnos en casi de emergencia...

Taehyung:
Estar lejos de mi novio, es una urgencia


Jungkook sonrió cómo un tonto enamorado, y se tiró para atrás.
Novio... Se escuchaba y leía tan genial.

Jungkook:
Todavía no, ¿Por?

Taehyung:
Quería ir a despedirme, pero mi papá está en la escuela :(

Jungkook:
¿Un Kim cumpliendo las reglas? Wow, es nuevo

Taehyung: 
Jajaja tonto, antes no tenía nada que perder... Ahora sí.

Taehyung:
Pero ya que hablas de eso, Jimin guardó algo en tu bolso rojo, va de mi parte ♡

Los ojos de Jungkook viajaron por todo el cuarto, rápidamente fue hacía el mueble y abrió el bolso que nombró Taehyung.

Dentro de un bolsillo había un cassette, con la canción "Electric Love". Su sonrisa volvió a formarse, había escuchado ese tema una sola vez y la tarareaba a veces.

Hasta que música oían era limitada y controlada, muy entusiasmado guardo el cassette.

Jungkook:
¡Me encanta! Gracias, gracias. Cuando se duerman todos voy a escucharla.

Taehyung:

Me pone feliz saberlo, tengo que irme. Cuídate mucho ¿Sí?

Jungkook:
No te preocupes, nos vemos pronto... Te quiero.

Taehyung:

Te quiero más.

Taehyung:

Y... Te dedico esa canción, adiós.

El amor... Imposible borrar la mueca de felicidad, esa mini charla logró calmar al pelinegro.

Terminó de esconder su nuevo móvil y el cassette, Jimin salió del baño al escuchar a Namjoon del otro lado.

—¡Ya llegó el autobús!

Los amigos se miraron, no creyeron que volver a lo que supuestamente era su hogar, fuera tan desesperante.

—Vamos. — Dijo Jungkook. Sabiendo que esas palabras tenían otro significado, rogando a un dios, universo o lo que sea; las suficientes fuerzas.













Elements flower *TAEKOOK*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora