Si yo hubiese tenido una guía parecida a esta cuando empecé a escribir en Wattpad, mi vida hubiese sido mucho más sencilla.
Y si aún no te compré con eso, también te cuento que estos consejos están llenos de humor, y los títulos son más creativos qu...
"Si buscas la perfección, nunca estarás contento". —Anna Karenina de Leo Tolstoy
Ya tuviste la epifanía, el sueño revelador, la clarividencia por comer hongos alucinógenos (¿?). Incluso hasta tienes el lápiz en la mano a menos de dos milímetros de la hoja. Pero te detienes.
Hoy, en Los Consejos de Sunset... ¿Por dónde comienzo mi historia?
Pues... Por el principio.
¡Mentira! He. ¿O no?
En realidad... Para empezar a escribir no importa mucho la organización. Lo fundamental es inspiración y una primera idea. Sentarse, escribir, escribir y escribir. Y voy a explicarte por qué: lo primero que escribas probablemente sea una idea grandiosa llevada a cabo de una forma terrible. Así sucede al comienzo, a todos. Lo que ocurre aquí, es que la primer idea es el núcleo de todo. Esta es la que desarrollará la historia, le agregará escenas, personajes, escenarios, problemas y demás. Y seamos honestos: te vas a quedar con esa idea, por más tonta o simple que te parezca al principio.
En mi caso, yo soñé a los personajes de mi historia conociéndose en una cafetería (¡no, no me había drogado ni nada). Y aunque los nombres ahora no son los mismos, y ni siquiera las apariencias físicas... Allí nació la magia, literalmente en medio de un sueño.
Lo primero que hice fue agarrar mi celular y anotar los nombres y el encuentro, luego seguí durmiendo XD. Pero, al día siguiente, cuando empecé oficialmente SONDER lo hice sin una organización previa y solo me dejé llevar... Luego, meses más tarde, me tomé el trabajo de estructurar mi historia y darle forma.
Es por este caos inicial, el gran génesis, que tengo tres libretas completas de dibujos, tachones, ideas de nombres, títulos, frases... Todas garabateadas sin un orden en particular.
Así salen las buenas ideas, sin que lo pienses tanto.
Cuando ya tengas un borrador general de la historia (no el escrito, si no la idea general, aproximación a personajes, objetivos, títulos y tal), recién ahí comienza a organizarte y a estructurar el proceso de construcción de tu historia.
Recuerda lo siguiente: un libro no es un ejercicio de cálculo trigonométrico: puede (y debería) ser flexible. Avanzaras dos pasos y retrocederás cinco, te enredarás con cientos de ideas y luego tendrás bloqueos. Es vital que entiendas que es normal y sobre todo es un proceso. No intentes apurarlo o forzarlo. Toma tiempo, dedicación, pasión y creatividad... Al fin y al cabo está sujeto a tu mente, y esta siempre te arrojará cientos de nuevos escenarios e ideas. ¡Aprovéchalos!
¿Qué te ha parecido este primer consejo? ¿Te gustaría añadir algo? ¡Te leo!
¡Nos leemos pronto, besitos virtuales!
Sunset.
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