Consejos para ti, escritor

18. Yo manzana ayer universo, té de cemento

"Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera"

—Albert Einstein.

Canción recomendación del día: "Angels Like You" de Miley Cirus.

En ocasiones nos topamos con ciertos escritos que muchas veces nos dejan descolocados al leerlos, porque de cinco palabras escritas, seis no se entendieron... Y como yo los quiero mucho y parte de mi misión divina en este mundo es intentar orientarlos como escritores, hoy vamos a volver a revivir una digna clase de primaria (para que vean que lo que se aprende en la escuela, a veces sí sirve).

Hoy, en Los Consejos de Sunset... Yo manzana ayer universo, té de cemento.

Si no entendieron nada del título, entonces vamos por el camino correcto para abordar este artículo. Coherencia y cohesión en literatura son dos elementos fundamentales para poder estructurar nuestra historia, y en consecuencia, su narración. Por eso, en este capítulo definiremos ambos conceptos, su diferencia a nivel de recursos, las funciones y objetivos que cada uno de estos elementos poseen y por último, un breve desarrollo de los recursos de la cohesión. A modo de regalo atrasado de Navidad, les dejo un pequeño artículo plus al final de esta sección.

Empecemos por definir... ¿Qué es coherencia, y qué cohesión?

🐥 Nos referimos a la coherencia en tanto hablamos de una unidad semántica ( es decir el estudio las propiedades lingüísticas) de un texto. Se funda sobre la base de que los elementos presentes en él permanecerán a lo largo de todo el mensaje a transmitir. Cuando un texto es coherente, los elementos que lo componen refieren a una misma realidad: sus enunciados responden a nuestro conocimiento del mundo (la fantasía es una pequeña excepción a esta regla, pero tampoco para tanto jajaja). 

🐥 La cohesión corresponde a un subtipo de coherencia, denominada coherencia local. Esta manifiesta que todas las ideas planteadas deben organizarse de manera lógica y ordenada, es decir, que debe producirse una secuencia interna que nos permita comprender mejor el texto que estamos leyendo. Podemos decir, entonces, que dos enunciados coherentes no constituirán cohesión si su relación gramatical y léxica es incoherente.

Así, como quién aprovecha, estas dos definiciones también manifiestan las diferencias entre ambos elementos. Si quieren verlo de forma más sencilla, pueden pensar a la coherencia como sentido en el contenido, y a la cohesión como relación entre los elementos que componen el texto. 

Profundicemos un poquito en la cohesión... Más que nada en sus recursos. Este elemento puede ser abordado a partir de seis recursos (a veces más, a veces menos, dependiendo el autor). Intentaré hacerlo lo más breve y conciso posible sin dejar la información importante fuera:

– Referencia: establece una relación entre una palabra, que suele ser un pronombre y otra que se encuentra en el texto (la referente). Ejemplo: "Nos hizo una oferta excelente. En ella, describe con precisión todas las ventajas de la alianza".

– Elipsis: se eliminan palabras o expresiones para evitar la información sobreentendida.

– Sustitución y reiteración: pueden darse por sinónimos (alumno-aprendiz, escuela-colegio, etc.). O por hiperónimos (palabras con significado genérico. Ejemplo: pez), e hipónimos (subdivisión del hiperónimo en distintas clases. Ejemplo: merluza, salmón, atún).

– Conectores y conjunciones: relacionan las distintas partes del texto, ya que establecen cómo se unen oraciones, párrafos, ideas y conceptos. Los conectores pueden ser de adición (además, asimismo), contraste (pero, sin embargo), causa/efecto (ya que, en consecuencia), de tiempo (luego, a continuación), comparativos (así como, igualmente), o de énfasis (sobre todo, especialmente).