11. El eje del mundo ficticio

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"Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos".
-El Principito de Antoine de Saint-Exupèry.

Cuando Wattpad era joven, existía lo que se conoce como "T/N" o "Rayita". También hemos pasado por tener de protagonistas en toooooodas las historias a Bárbara Palvin y Francisco Lachowski, y -por qué no agregarlo, para recordar mejor las épocas oscuras-, poníamos las fotos de absolutamente todo lo que la prota vestía. Sí, la vans/converse y el gorrito tumblr...

Por suerte, somos seres evolutivos...

Hoy, en Los Consejos de Sunset... El eje del mundo ficticio.

Cuando éramos crías y no sabíamos escribir, teníamos la utópica idea de que usar todos los recursos que mencioné en el primer párrafo, era suficiente para crear a nuestro protagonista (o nuestra, en muchos casos). Déjenme decirles que no, aunque ustedes ya deben haberse dado cuenta. la construcción de un buen protagonista es vital para la historia, va más allá incluso de la trama del libro. No se toma a la ligera, ni se hace a último momento. No subestimes este paso, puesto que si no lo haces bien, todo puede irse a la...

El protagonista es el arquetipo de nuestro relato, en torno al cual se centrará básicamente el conflicto (nudo). Esto significa que la mayoría de los sucesos rondarán en torno a él, y le afectarán... Ya sea de forma positiva o negativa. Es el responsable de que todo lo que sucede en tu mente se cumpla en la historia. Por tanto, debes construirlo de pies a cabeza con todo detalle. Aunque luego no incluyas -y de hecho no debes hacerlo- todos en tu historia, es imprescindible que tú los conozcas. A través de este procesos de caracterización, podrás hacer que el lector comprenda el accionar y reaccionar del prota frente a todo lo que ocurrirá en la novela. Es decir, que empatizará con él.

Ahora bien. Siempre se dijo que como escritores debemos hacer que nuestros protagonistas agraden al lector, para que se ponga en su lugar. ¿Eso es necesariamente cierto?

Dejenme decirles que no. No es lo mismo ponerse en el lugar de uno y entender el porqué de ciertas cosas, que estar de acuerdo con ellas. Voy a dar un ejemplo muy tonto y muy banal para que lo entiendan mejor:

Supongamos que yo, Sunset, soy vegana, ¿no? Y tengo un debate con una persona que no lo es. Cada uno de nosotros expresa el porqué de su decisión alimenticia, con argumento válidos, reales y razonables. ¿Puedo entender que la persona con la que estoy hablando tenga sus razones para comer carne? Sí, puedo. Cada uno es libre de elegir lo que desea hacer en la vida. Ahora, ¿voy a estar de acuerdo con su elección? No. Porque por más que sea capaz de ponerme en su lugar, mi posición no va a cambiar porque mis ideales no coordinan con los suyos. Y eso no está mal (mientras haya respeto, claro).

Con los protagonistas pasa lo mismo. Vos como escritor podes crear un personaje que al lector simplemente no le agrade porque no comparte muchas cosas. Pero si sos capaz de hacer que empatice con tu prota y entienda las razones de su accionar, crearas inevitablemente un vínculo protagonista-lector, donde su interés por conocer estas elecciones sea mayor a la discrepancia en sus formas de ser.

Obviamente que podes crear un prota que empatice y agrade al lector. Eso es lo más común: que quien lee se identifique con el relato porque comparten formas de pensar. Yo te muestro las opciones, vos decidirás en base a lo que quieras contar, cómo y a través de quién compartirlo.

Lo que jamás podes hacer, es idealizar a un protagonista. Puede o no ser el "héroe", puede o no agradar, pero tenés que humanizarlo. Es decir, construir un personaje que, además de virtudes, posea defectos, flaquezas e incluso vicios. Esto lo hará más verosímil y, bien trabajado, conseguirá que el lector congenie con él (le agrade o no).

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