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Maratón 2/3.

Noviembre, 2015

Harry.

La ansiedad me estaba comiendo vivo.

—¿Podrías dejar de tocar la bocina como un puto desquiciado? ¡Vamos, Harry, cálmate! —el copiloto perdió la paciencia y giró su rostro retándome.

—¿Por qué mierda no eres como Liam, Niall y Zayn, eh?

—¡Porque ellos son estúpidos! —gritó el ojiazul a mi lado.

—Louis, si no querías escuchar tan alto la bulla, podrías venir aquí atrás —Liam, pacíficamente, le recomendó a Louis cambiar de asiento.

—¡No quiero estar entre Zayn, que se duerme y te usa de apoyo, y Niall que come todo el puto tiempo, Payno!

Louis me estaba haciendo perder la paciencia, joder.

—¡Dile a Amelie que se demore cinco minutos en salir y ya!

Miraba la hora de mi celular cada cinco minutos, me movía en mi asiento impacientemente.

No podía decirle eso.

—Le prometí estar ahí puntual, no puedo retrasarla por el maldito tráfico —golpeé el volante enojado.

Entre quejidos de todos, logré llegar al teatro donde mi preciosa novia, daría su presentación final de año.

No la veía desde hace ocho putos meses, la gira me había impedido volar hacia donde ella estaba. Jamás pudimos coincidir, mientras yo volaba hacia Australia, ella volaba hacia Estados Unidos, y mientras yo regresaba a Estados Unidos, ella viajaba para Europa. Sin embargo, Amelie jamás se mostró enojada, yo me frustraba porque no la podía ver, pero luego recibía una llamada de ella recordando que estaba haciendo lo que más amaba en el mundo y que, en nuestro reencuentro, nos la pasaríamos de puta madre.

Mis súplicas fueron escuchadas y en media hora, llegamos al teatro. Deje aventado el auto, los chicos me reclamaron pero llevaba diez minutos tarde.

—¡Styles! ¿Dónde diablos estabas? Amelie pensó que te había ocurrido algo —Eli apareció haciéndome señas mientras yo la ignoraba para entrar a tropezones a los asientos.

Las luces estaban moviéndose por todos lados, el espectáculo estaba por empezar. La intro tan conocida por mí sonaba y la banda tocaba para que comience el show. Este era uno distinto, no era un concierto, era una presentación para la misma realeza. Estaban invitados los príncipes de Inglaterra, en primera fila. Ella se presentaría para la nobleza de nuestro país, y a mi se me inflaba el pecho de orgullo.

Entonces el mundo se me paralizó el mundo.

Amelie salió vestida como una princesa, joder, mi novia era bellísima. Pasé saliva al verla parada delante mío, brillaba. Los aplausos no se hicieron esperar y cuando tomó el micro entre sus manos, supe lo que era estar en el cielo.

Never thought that you would be (Nunca pensé que lo serías)

standing here so close to me (parado aquí tan cerca de mí)

La voz de Amelie era cosa de otro mundo. Los vellos se me paralizaron cuando ella miraba los asientos mientras movía sus manos al compás de la música, sus ojos conectaron con los míos, ella me guiñó el ojo, hizo un pequeño movimiento, quizá imperceptible para muchos, pero no para mí. Ella se tocó el oído, ella quería que escuchara la letra.

Stone Cold [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora