Afraid (The Originals)

8• Klaus

-Cleo he estado pensando y llevamos aquí una semana y no hemos intentado hacer nuestra noche de chicas.- me dijo Cristina.

En Canadá al menos una vez al mes hacíamos una.

-Ya...pero ¿como quieres que la hagamos? Yo duermo con Ian y Logan y tu con Miriam y Alex...

-¿con quien te creer que hablas? -de repente cambió de Tema.- ¡oye oye! Es verdad, pasaste el día con Kol! ¿Cómo fue e.e.e?

-Haber haber el "e.e.e" sobra porque ni me gusta ni nada.

-Qué aguafiestas tía pero ¿como fue?

-El no quiere que hable de eso.

-ENSERIO? Me cae mal. - dijo haciéndose la enfurruñada

-Esa es la impresión que él quiere dar. Para que todos le dejen en paz.

-Pero..¿fue así de cabr*n todo el día?

-Nono que va. Fue simpático y muy divertido. Pero Al final me dijo que no dijera nada de como había sido, que me olvidara del tema. Supongo que se arrepiente de haber sido bueno conmigo. Pero da igual, yo tampoco quiero hablar de él.

Lo último que pensaba hacer en esa isla era enamorarme, al contrario que Cristina, cada vez que pasaba un vampiro decía algo sobre él, sobretodo se fijaba en Klaus, comentaba todo lo suyo cuando pasaba, desde la ropa, su pose, su cara, su humor...bueno Cris era Cris, por eso era su amiga, no hay nadie como ella.

Derepente la puerta del salón se abrió y entró Klaus. Las dos por instinto dejamos de hablar y reir. Personalmente, si yo hubiera estado sola en ese momento y entrara ese Original del que solo he oído hablar cuando nos amenazaba de muerte, y que estoy segura de que ha matado din escrúpulos... yo me habría ido corriendo o hecho una bolita en el sofá, con el tonto intento de que no me viera. Pero estando con Cris,(ella que se quedaría frente al mismo diablo sin inmutarse) no tenía miedo. Ella siempre podía hablar por mi en esas situaciones.

Inexplicablemente Klaus se acercó a nosotras con su reprimida sonrisa.

-Hola chicas- habló con su marcado acento inglés.

Yo estaba rígida en el sofá, cris estaba mas relajada.

-Klaus...-Habló ella desinteresada

Yo solo le di media sonrisa. No es que fuera tímida pero es que él me daba bastante respeto.

Él se sentó en la mesita pequeña, justo enfrente de nosotras.

-¿qué pasa Klaus?- Cris continuaba con el mismo tono

-Quería ser un buen anfitrión y ver como estabais...

-¿un buen anfitrión?- interferí yo. El miedo o respeto que le tenía no sé porqué se convirtió en rabia. -- Nos tenéis aquí encerrados en contra en nuestra voluntad, no te importa una mierda como estemos y lo único que oigo de ti es lo sádico que eres y...

-Shh tranquila amor, - dijo lentamente - que estéis encerrados no es culpa mía, tú no sabes si me importáis o no y precisamente quería venir para que supieras que no soy tan...¿como has dicho? Sádico.

Lo siento, pero no podía seguir en esa conversación. Me levanté y fui a mi habitación.

***** N A:creo que es muy obvio pero cuando hayan las "*" es cuando Cleo no esté presente en la escena

-¿adónde va?- preguntó Klaus como ofendido.

-No creo que se sienta muy cómoda contigo. No lleva muy bien lo de vivir aquí, los vampiros y todo esto...- le contó Cristina para cubrir a su amiga.

Klaus Volvió a mirar a Cristina con su típica sonrisa.

-¿y como lo lleva mi chica salvaje?- era obvio que la pregunta no era como si le interesara una respuesta.

-Teniendo en cuenta que vivo sabiendo algo que tendría que haber olvidado como todos los demás por culpa tuya...-dijo seria cambiando de tono.

-Mi querida Cristina. La verdad es que fue divertido ¿sabes? Dejar a una humana sin olvidar lo que les hicimos... bueno no, lo divertido fue hacérselo a alguien como tú. Siempre muy segura, con alguna cosa que replicar, salvaje...te pasaste de lista conmigo ¿lo sabes no?

-Se supone que yo no tendría que saber "eso" ¿qué pasa si lo cuento?

-te tomaran por loca- él parecía divertido

-¿tu crees? Después de todo lo que nos ha pasado, que si los vampiros existen, las brujas, esta isla.. ¿de verdad no van a creerme? No seas tan ingenuo, somos humanos, no imbéciles.

Klaus se acercó mucho a ella, hasta rozar su nariz.

-Exacto amor, puede colar, pero no serías capaz de decirlo en voz alta, no eres capaz de destrozarles la vida.

Esto ultimo lo dijo mas serio, pero luego sonrió triunfal y se fué por donde vino.