Cap. 15

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Cole tenía insomnio, su mente estaba atormentándolo una y otra vez con una espinilla del pasado. La situación se reproducía en su mente con tanta claridad...

FlashBack:

La joven pelinegra de quince años se encontraba sentada en su cama, tenía un libro de filosofía sobre su regazo. Aquella tocaba su mejilla de manera impaciente, el rubio sabía que eso significaba que estaba intentando concentrarse en lo que tenían que estudiar. Mientras tanto, él, por otro lado, la miraba inquieto. Se removía una y otra vez sin lograr hallar una posición optima para poder enfocarse en la lectura. Sabía lo que tenía que hacer y aquello lo ponía malditamente nervioso, estaba hecho una bola de ansiedad con patas. Sentía que en cualquier momento iba a colapsar si esa sensación continuaba. Sus piernas no paraban de agitarse en un ritmo continúo. Skyler posó los ojos en él, pero este parecía muy hundido en su mente como para percatarse de que ella ya no se encontraba viendo los temas del examen.

- ¿Qué pasa Cole? - Exigió saber cerrando el manual, mientras lo dejaba a un lado. Estaba vigilandolo sigilosamente, desde hacía un tiempo se encontraba tan... extraño.

- ¿Mmmm? ¿con respecto a qué? - Sus ojos se abrieron de más y su voz no pareció la suya.

- Hace días que estás exaltado. Ya, dime de una vez. ¿Qué traes? luces intranquilo.

- Son tonterías Sky, olvídalo. - Viró hacia aquel recelosa, frunciendo los labios.

- Desde que te juntas con Dylan y Max ya no dices nada de lo que te acontece y, encima, ocultas cosas.

- ¿Hay alguien en casa? - Cambió de tema el rubio, Skyler refunfuñó en respuesta, pero verdaderamente le había dado curiosidad el que no se haya oído una mosca al volar. Es decir... era una casa con cinco personas en ella, era imposible el que esté todo tan silencioso.

- No, salieron a una cena. - Formó una socarrona sonrisa. - Pude zafarme diciendo que me dolía el estómago, es increíble que hayan caído con esa. - Espetó soltando una carcajada. Si el momento y las circunstancias hubieran sido otras el chico habría reído con ella, pero no fue así. Aquello solo produjo que el miedo en la joven aumentara, eso no era común en él. Generalmente su actitud constaba en mofarse de sus patéticas excusas, alegando que carecían de completa imaginación, cosa que por supuesto era cierta. - ¡Suficiente! - Reprochó a la nada, aquel la miró desconcertado, volviendo a la realidad. - ¡ya no soporto verte así! ¡vas a hablar en este maldito instante! ¿me oíste? Desde que llegaste no has hecho otra cosa que mirar en reloj, has estado todo alborotado y ni siquiera has hablado. ¿Qué es lo que está sucediendo? - Pidió, sentándose junto a él para tomarle las manos, quedando lo suficientemente cerca uno del otro. Los ojos de su amiga suplicaban sinceridad y respuestas, cosas que no obtendría.

Esta era su oportunidad, este era el momento. Sabía que si no se arriesgaba ahora no podría hacerlo nunca, sabía que estaba lanzándose a una alberca con el riesgo de que no hubiera agua para amortiguar su caída, pero no tenía de otra. Ya había acordado el que lo haría y no podía echarse para atrás, no ahora. Se preguntaba qué pasaría si Skyler lo rechazaba y no podía cumplir con lo que Dylan le había encargado, pero... ¿cómo saberlo si ni siquiera lo intentaba? Tomó una profunda respiración en busca de aliento y, muy despacio, fue acercándosele para plantarle un ligero beso que no duro más que unos breves instantes. Al separarse le vio parpadear repetidas veces, confusa.

- ¿Qué fue...? - No le dio tiempo a formular la pregunta, uniendo nuevamente su boca con la de ella. Solo que esta vez... permaneciendo allí, y sin intenciones de apartarse.

Dos cosas le sorprendieron: La primera fue el que aquella le haya correspondido. Si había una situación en la que nunca habría imaginado estar, era esa misma, y más aún tratándose de Skyler, su mejor amiga, siendo prácticamente familia no ligada a lazos sanguíneos. Y la segunda fue el que se sintiera tan jodidamente bien hacerlo, no esperaba el que le gustara besarla, no esperaba disfrutarlo. Pensó que iba a sentir desagrado, como si fuera con su hermana con quien estuviera compartiendo saliba, pero no fue así.

Olvídate de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora