Olvídate de mi.

Cap. 9

Cole:

Desde la conversación que había tenido con Dylan no podía dejar de analizar los movimientos de Skyler, casi como si de un experimento se tratase, aunque ella no parecía prestar mucha atención a su entorno, como ya venía sucediendo. Su cabello largo le caía por la espalda, iba pasando las hojas de una revista, caminaba tranquila. Debo admitir que me sentía un maldito acosador contemplándola de esta forma. ¡Necesito una jodida respuesta! ¿es mucho lo que pido? ¡siento que estoy desquiciandome! Revolví mi cabello con frustración. ¡¿Por qué todo es tan malditamente complicado?! la pregunta más adecuada sería ¿cuándo se volvió de esta forma?  

- ¿Ya saben algo? -Gire mi cabeza, encontrándome con Max.

- Nada. -Chasquee la lengua, irritado.

- Es increíble que vaya a decir esto pero... estoy sintiendo nostalgia. -Asentí con la cabeza, entendía a lo que se refería, eso mismo me estaba sucediendo. - ¿Sabes? -Apoyó uno de sus codos sobre mi hombro, le mire con interés, una ceja alzada hacia él. Tornó su cabeza para un costado, tal y como hacen los cachorros, intentando apreciar algo con mayor claridad.- lo que más extraño de ella es ese precioso culo suyo. - Partí a reírme, haciendo que el eco resuene por los pasillos.- No, en serio, -Decía divertido.- son como dos fantásticos almohadones de plumas.

 - Muy profundo lo tuyo. Seguro que todas caen rendidas cuando aprecias las cualidades de su trasero, ¿no es verdad? -Hable con un tono socarrón. 

- Ja, ja, muy gracioso. -Dio una mirada aburrida para luego volver a enfocarse en lo que admiraba primeramente.

- Definitivamente la disimulación no es lo tuyo. -Murmure. 

- Te escuche. -Ni siquiera se molesto en voltearse.

- Era lo que pretendía, genio.

- ¡Ya no lo soporto, a la mierda la discreción! -No pude evitar sobre-saltarme al escucharlo. En menos de dos segundos se encontraba corriendo a toda velocidad hacia Skyler y, al siguiente instante, ya le había brindado una nalgada, dejándola totalmente descolocada. Prosiguió unos cuantos metros de más para luego darse la vuelta con una deslumbrante sonrisa, guiñándole el ojo. Las carcajadas me brotaron sin poder contenerlas, ¡quién diría que Max podría ser tan osado cuando quería! Ahora solo faltaba ver la respuesta de Skyler, ella nunca se molestó por cosas así en el pasado. No era como las otras chicas, no se ponía a chillar y a llorar cuando le palmeaban el trasero, ni nada por ese estilo. Sin embargo, luego de todo este cambio, quién sabe cuál sería la actitud que adoptaría... tal vez ahora sí haría lo mismo que todas.

Skyler:

¿Max había echo eso? ¿dónde quedó su delicadeza y tacto? en fin... no es como si estuviera enojada por ello, más bien un tanto atolondrada. Mi cabeza debatió internamente la reacción que debería tener, ¿le ignoraba? Definitivamente chillar, llorar o despotricar no estaba entre las opciones, ni en mis peores pesadillas. ¡Al diablo, soy Skyler Jhonson! ¿por qué debería darle la satisfacción a un hombre de sentirse superior al realizar aquella acción? Me frené de repente, llamando la atención de más de uno al estar en pleno corredor. Tiré mi bolso, junto con la revista que estaba leyendo, al suelo. Tomé carrera, alcé mi brazo y lo bajé con toda la potencia dando de lleno en el trasero de Max para luego continuar, tal y como él hizo.

- ¡Maldita perra! -Se lo escuchó gritar, no pude evitar reír. Le observé, se encontraba frotándose la zona herida, seguramente mi palma quedaría grabada allí para la historia. Intercambiamos miradas cómplices, cargadas de simpatía. - Vas a pagármela. -Advirtió, alzando su dedo indice de manera amenazante.

- Uuuh, tengo tanto miedo. -Fingí temblar, encaminándome para recoger mis cosas. Una vez hecho esto salí del lugar, las comisuras de mis labios elevadas contra mi voluntad. Aprendan chicas, lecciones Skyler Jhonson: ¿Un hombre toca tu trasero? nada de patetismo, devuélveselo, no les dejes pensar que poseen poder sobre ti. [Advertencia: No aplicable en todos los casos.]