"¡No me jodas Bruno, que ya casi no te veo!" bufa Diana con indignación, regalándole al azabache a su lado una mirada indignación mientras este chasquea la lengua con fastidio.
"Joder, lo siento ¿vale?" se defiende el contrario, apartándose el pelo de la frente mientras resopla "Te lo compensaré, lo prometo. Sabes que necesito el dinero." los ojos de Bruno se vuelven suaves, y la pelinegra rueda los ojos mientras asiente, esbozando una pequeña sonrisa. Bruno puede ser gilipollas, pero también es su mejor amigo, y Diana es capaz de perdonarle todo.
"¿Qué os pasa, que se os oye desde la otra punta del pasillo?" la voz de Julia resuena tras ellos, y ambos la obsequian entonces con su atención. Apolo aparece junto a ella, acercándose a Bruno para depositar un pequeño beso en sus labios que consigue sacarle al azabache una sonrisa mientras la pelinegra resopla de nuevo.
"Tu cuñado, que ya no me quiere." le dice a la rubia con un puchero fingido, y esta le aprieta las mejillas con burla. Bruno bufa mientras le da una mala mirada a su amiga.
"Eso es mentira." se defiende, cruzándose de brazos "Es porque no puedo quedar con ella este viernes." explica, bajo la mirada confusa de la rubia y el peliazul.
"¿Y eso es porque...?" lo anima a hablar Julia, que parece no estar enterándose de nada. Apolo asiente, respaldando a su amiga pero sin pronunciar una palabra.
Antes de que el pelinegro pueda contestar a la pregunta, Diana se le adelanta, quitándole las palabras de la boca "Bruno toca de vez en cuando con una banda, y les ha surgido una actuación el viernes." explica, y Apolo plasma en su rostro una mueca de confusión.
El plenamente consciente de que su querido novio da algunas clases de guitarra a niños más pequeños, per no tenía ni idea de que también toca en una banda.
"¿Y por qué nosotros sabíamos eso?" Julia trata de hacerse la indignada, pero la emoción en sus orbes la delata. El peliazul asiente también, cruzándose de brazos fingiendo estar enfadado.
Bruno se rasca la nuca mientras se encoje de hombros "Solo son algunas actuaciones muy de vez en cuando, no pensé que os interesase realmente..." murmulla, y Apolo tiene que contenerse para no comérselo a besos en medio del pasillo.
Julia los observa a ambos con una sonrisa antes de dirigirse entonces a Bruno "Y...¿podemos ir a verte o no nos vas a conceder el privilegio?" por mucho que Bruno y Apolo lleven siendo pareja unos cuantos meses, Julia es plenamente consciente de que Apolo no se atreve a preguntar por miedo a incomodar al azabache. A ella, en cambio, le importa todo una mierda así que no le supone ningún inconveniente. No es como si meterse con Bruno le de ningún tipo de cargo de conciencia.
"Si queréis..." murmulla el azabache con voz pequeña.
Apolo se alza sobre sus puntillas con una sonrisa "Allí estaremos." asegura, antes de juntar sus labios con los del azabache, todavía sonriendo.
Y, efectivamente, allí están el viernes. Bruno les envía la dirección, y por suerte Diana ya ha estado allí antes, así que conoce el sitio a la perfección. En cuanto entran en el lugar, Apolo se da cuenta de lo diferente que es aquello de a lo que él está acostumbrado. Su chaleco y sus pantalones beige desentonan entre tantas chaquetas de cuero y carátulas de discos de distintos grupos de rock que cuelgan de las paredes.
Demasiado Bruno, piensa Apolo, mientras una sonrisa resbala por los labios. El azabache y él son tan diferentes que el peliazul se sorprende de lo bien que se entienden.
Ya están sentados cuando Bruno los intercepta, caminando hasta ellos alegremente. Va vestido de negro, los pantalones de cuero combinan a la perfección con la camisa ligeramente transparente que lleva resaltando su cintura y los músculos que adornan toda su anatomía, y la chaqueta granate de terciopelo que lleva encima le da un toque extremadamente elegante. Apolo nota también el maquillaje negro sobre sus ojos y sus uñas negras, aunque estas no son realmente una sorpresa ya que el azabache suele llevarlas a menudo. Parece una auténtica estrella del rock, y el peliazul cree haberse olvidado de cómo respirar. Bruno es extremadamente atractivo, y Apolo lo considera un ataque hacia su persona.
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canciones de rock y pinturas de van gogh
Romance❝"Seguro que tienes una réplica de La noche estrellada pintada por ti en tu habitación." asegura, y el peliazul se rasca la nuca avergonzado. "¡No me lo puedo creer!" "Apuesto a que tú tocas la guitarra eléctrica y a los trece años eras fan de My c...