XXVIII

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ENIGMAS EN LA SUPERFICIE

Dejo en la superficie una porción de mi ser:

un brazo, una pluma, una letra perdida entre infinitos granos de arena;

señales que inscriben mi nombre en tinta fragmentaria.


Tus pensamientos moldean mi olvido,

y mi cuerpo se reviste con nuevas apariencias.

Encuentras mis palabras, los ecos de mis discursos,

el vínculo que me devuelve a ti.


Dejo un ancla en esta superficie:

un texto, una obra, una cadena oxidada,

una extensión que se adentra en las profundidades de mi existencia,

en las sombras de mi esencia.


Para que descifres mi enigma:

que un día fui un hombre que amó, y uno que aún ama.

Luz de ocasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora