XLVI

37 1 0
                                    


EL ENIGMA DE ESTAR CONTIGO

Si pudiera detener el movimiento del sol,

y fijar el ciclo de la luna en su interminable retorno,

elegiría esta noche,

serena y reservada,

plena de tus besos.


Si pudiera detener el fluir del tiempo

y encerrar este instante en el rincón eterno del recuerdo,

me quedaría en esta calma,

entre la sencillez y el palpitar genuino de tu latido verdadero.


Si pudiera moldear el futuro,

tendría la forma de tu esencia.

Si pudiera definir el lugar de mi descanso,

sería en el refugio de tus brazos.


Elegiría la luz de estos astros que contemplan el infinito,

el susurro de estos ríos murmurantes que fluyen en lo desconocido,

el canto de estos grillos nocturnos,

y el aroma de este café tostado.


La calidez de estos leños abrazantes,

las mantas que nos revisten,

y el frío que nos acompaña

en la soledad que nos envuelve.


Elegiría, siempre, el enigma de estar contigo.

Luz de ocasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora