XLII

35 1 0
                                    


LA PARADOJA DE LA NOSTALGIA

No es la pena por los objetos que una vez sostuvimos,

sino la añoranza de quienes compartieron con nosotros su fugaz presencia, lo que nos hace suspirar.


Porque los juguetes,

las viejas series, el colegio,

en su esencia no despiertan la verdadera dicha.


Puedes intentar el retorno:

recuperar los muñecos,

revivir las cintas de antaño,

deambular por los pasillos

y aulas de los vetustos seminarios.


Todo puede parecerse al pasado,

pero en los enredos del corazón no será lo mismo,

pues es con quienes compartimos

lo que otorga a cada cosa su auténtica belleza.


No es la nostalgia de los objetos,

sino el duelo por los que se han ido, lo que nos provoca un vacío.

Así es la nostalgia:

una paradoja en la que la alegría atrapada en el recuerdo

se encuentra con la tristeza de lo que nunca volverá.

Luz de ocasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora