𝕷𝖎𝖇𝖊𝖗𝖆 𝖓𝖔𝖘 𝖆 𝖒𝖆𝖑𝖔 | 𝚆𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛𝚋𝚊𝚛𝚘𝚗

Prólogo

Incluso entre aquellas personas que merecen cualquier tipo de perdón, en cada una de ellas se puede encontrar el acto más inhumano que se pueda imaginar.

La tristeza y la agonía de cada grito se escuchaban desde los rincones de la iglesia, se desconocía la razón de tal atrocidad. El cielo era grisáceo, tan apagado como el corazón de muchos al enterarse de aquella tragedia; la muerte del monseñor Kit fue algo que marcó un antes y un después en la vida de los miembros de la diócesis.

Helmut no volvió a ser el mismo; todo rastro de fe se esfumó al momento de ver, lo que él describe como la noche en la que conoció la verdadera razón de todo mal.

Fue James Barnes el encargado de entrevistar al padre Helmut, quien era solicitado en varias ocasiones para contar su versión de los hechos. Habían pasado años desde lo ocurrido, pero era incapaz de olvidar todo aquello.

—Es muy interesante lo que me comenta, pero es hora de centrarse. Helmut, ¿Podría decirnos que fue lo que ocurrió en la iglesia luego del incidente del monseñor Kit? —James estaba ansioso, a decir verdad también quería saber cuál era la razón por la que muchos dejaron de acudir con regularidad a esa iglesia luego de lo ocurrido en el noventa y siete.

Helmut suspiró y cerró los ojos por unos segundos, era como una pesadilla viviente que lo acompañaría hasta la eternidad; fue testigo de muchas cosas, pero lo que sucedió aquella noche no sólo le arrebató la fe... Le arrebató las ganas de vivir.

—Vi al diablo a los ojos —Aquella voz transmitía culpa.

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  Helmut Zemo

  James Barnes

Henry Bernard

   Steve Rogers

   Monseñor Kit

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