She ; Jibyeok

06

Jiyeong miró sorprendida a Saebyeok.

—Así que, ¿ahora la gente nos ve como pareja?— rió Saebyeok.

—N-No lo creo, solo se confundió...

—Como digas.

Saebyeok miró alrededor, explorando un poco el lugar.

—Primero dices que no necesitas novia, luego insinuas que parecemos pareja, ¿quién te entiende?— preguntó Jiyeong, mientras Saebyeok se apoyaba en la mesa y echaba su cabello hacia atrás.

—¿Acaso quieres ser mi novia o qué?...— preguntó la más alta con una sonrisa bromista.

—¿Q-qué? Claro que no, te conozco hace al menos cinco horas...

—¿No has leído esos cuentos de amor a primera vista?— dijo Saebyeok, volviendo a apoyarse en el respaldo de su silla sin mucho interés.

—Parece que la que quiere ser mi novia aquí eres tú.

—¿Y qué si es cierto?

—¿Qué?...— Jiyeong se sentía abrumada, esta chica la estaba volviendo loca, de hecho, parecía que ya lo estaba.— ¿Dices que quieres ser mi novia?

—Nunca confirmé nada.

Cada palabra que Saebyeok pronunciaba hacía que el sonrojo en las mejillas de Jiyeong aumentara, sintiéndolas arder como un horno.

—Estás roja, pareces un tomate.— le señaló Saebyeok, y en ese momento llegó el camarero con un batido grande que tenía dos bombillas en un elegante vaso de cristal, junto con varias galletitas. Luego se retiró con una sonrisa.

—Que elegante, parece como de una película.

Sae comenzó a tomar de una de las bombillas, y Jiyeong la imitó, sintiendo cómo el sabor dulce y cremoso del batido llenaba su boca.

La mezcla de sabores era deliciosa, y Jiyeong no pudo evitar notar el aroma sutil del perfume de Saebyeok mientras compartían el batido.

Dejaron de tomar y comenzaron a comer las galletitas. Saebyeok miró profundamente a los ojos de Jiyeong.

—Me agradas, Jiyeong.

—Oh, te sabes mi nombre— rió Jiyeong.

—¿Por qué no me lo sabría?

—No parecías muy interesada cuando te lo dije.

—Si me interesas, me llamas la atención.

Saebyeok, además de hermosa, misteriosa y atrevida, resultaba ser muy honesta...