She ; Jibyeok

59

Jiyeong se despertó en una cama completamente desconocida, sintiéndose desorientada. Miles de preguntas inundaron su mente. ¿Dónde estaba? ¿Qué había sucedido? Casi no recordaba nada.

Al mirar a su alrededor, notó que llevaba puesta una camiseta que le resultaba familiar. ¿Era de Saebyeok?

En la distancia, vio a Saebyeok tomando agua en la cocina.

—Sae —llamó Jiyeong.

Saebyeok, al darse cuenta de que Jiyeong estaba despierta, entró en la habitación y se sentó en la cama con expresión poco entusiasta.

—Hola —saludó Kang sin mucho ánimo.

—Kang Saebyeok, necesitamos hablar las cosas, y no aceptaré un "no" por respuesta.

Saebyeok hizo un puchero y evitó mirar a Jiyeong.

—Nunca me dejas explicarte nada...

—Sí, eso ya me lo dijiste.

—¿Qué, cuándo? —preguntó Jiyeong confundida.

—Hoy te fui a buscar al bar. ¿No te preguntas cómo llegaste aquí? —Saebyeok rodó los ojos.

Jiyeong intentó recordar lo que había sucedido.

—Creo que vi al chico de ayer... —dijo la surcoreana.

La expresión de Saebyeok se volvió seria.

—Así que no lo niegas.

—¿Por qué, te pone celosa?

—Claro que no, solo me molesta que hayas estado saliendo con dos personas a la vez. En pocas palabras, ¿nunca fui tu novia para ti, verdad? —Saebyeok cruzó los brazos sin mirar a Jiyeong.

—¿Qué? Él no es mi novio, de verdad. No lo conozco...

—¿¡Y por qué demonios te besó, eh!? —La miró enfadada, y Jiyeong bajó la mirada.

—Ha-Haneul me escribió después de eso... Él es su hermano... —tartamudeó Jiyeong, y Saebyeok quedó boquiabierta.

—Maldita hija de perra, desgraciada infeliz... —la de pecas empezó a proferir una serie de insultos, algunos incoherentes, mientras sacaba su celular y escribía con furia.

—¿Qué haces, le estás escribiendo a ella?

Saebyeok no respondió, continuó escribiendo con intensidad y enojo.

—Listo —anunció finalmente y miró a Jiyeong. Pero los ojos de Byeok comenzaron a llenarse de lágrimas. Tapó su rostro y trató de recuperarse.

—¿Sae, estás bien? —Jiyeong tomó la mano de Saebyeok y la atrajo hacia sí, haciéndola sentarse en su regazo.

Saebyeok comenzó a llorar, secándose rápidamente las lágrimas.

—P-Pensé que él era tu novio y que yo solo era un juego para ti... —musitó con la voz quebrada.

La rubiecita la abrazó con ternura.

—Claro que no... Fue todo culpa de ella.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—Porque alguien no me dejó explicar nada... —Jiyeong frunció el ceño.

—En fin. ¿Qué estabas haciendo con ese idiota entonces?

—No lo sé, solo recuerdo que fui a un bar con cuatro locos y de repente él apareció.

Saebyeok asintió y miró a Jiyeong.

—¿Qué, tengo algo en la cara? —preguntó Jiyeong mientras tocaba su propio rostro.

Kang negó con la cabeza y abrazó el cuello de Jiyeong.

—Prométeme que vamos a alejarnos de los problemas y que finalmente tendremos una relación en paz... Solo quiero estar contigo. —Escondió su rostro en el cuello de Yeong.

Jiyeong asintió y la abrazó también. Luego, las dos se separaron y se dieron un apasionado beso.