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Sae llegó a su pequeño y desordenado apartamento, cerró la puerta y se dejó caer en el sofá, dejando que las lágrimas fluyeran libremente.

"Puede que me haya apresurado al pedirle que fuera mi novia," pensó mientras se dirigía a la cocina para servirse un vaso de agua. Nunca antes había experimentado este tipo de dolor, ese sentimiento de tener el corazón roto y sentirse miserable.

Reproducía una y otra vez el momento en su mente, recordando cada detalle, cómo Jiyeong no se apartaba del chico al besarle. ¿Podría ser que lo conociera y que fuera su novio? Recordó las palabras de Jiyeong de hace algún tiempo, cuando le dijo que solo estaba jugando y quería divertirse. Ahora, Sae se sentía como ella se sintió en ese momento.

Miró un cuchillo que estaba en la cocina, tomó su vaso de agua y lo observó un instante. Pero se dio cuenta de que no podía tomar una decisión tan drástica solo por Yeong. Aunque le doliera, sabía que tenía que seguir adelante con su vida.

Terminó de beber el agua y se dirigió al balcón. Se sentó en una silla y contempló el paisaje, pero nada le parecía hermoso en ese momento. Sus lágrimas volvieron a brotar, recorriendo sus mejillas como agua salada.

Se sentía como un disco rayado, reproduciendo una y otra vez la imagen de Jiyeong y el chico besándose. No tenía la intención de arreglar las cosas con Yeong en ese momento; necesitaba alejarse de todo por un tiempo. Se sentía realmente mal.

She ; JibyeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora