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Jiyeong la miró muy sorprendida.

-S-Sae... ¿Qué estás haciendo?...

-Dormir.- contestó con los ojos cerrados.

-Ya veo, pero debo ir a mi habitación...

Saebyeok la agarró más fuerte acercándola a ella, y apoyó la cabeza de Yeong en su pecho.

-Parece que no te gusta dormir sola.

-Ya cállate y duerme.

Jiyeong río y la abrazó también.

Cerraron los ojos ambas y empezaron a entrar en un pequeño sueño. Pero la voz de Saebyeok despertó a la más baja.

-Yeong...

-¿Sí?- dijo adormecida.

-Nada, sigue durmiendo.- contestó y la abrazó con ternura.

Lo que desconcertó a Jiyeong fue los fuertes y rápidos latidos del corazón de Saebyeok. Seguramente iba a decirle algo importante y se puso nerviosa. ¿Que iba a decirle?

Iba a tener que quedarse con la duda.

.......

Saebyeok se despertó, ya que estando en la casa de Jiyeong se sentía más nerviosa. La más baja seguía durmiendo plácidamente, disfrutaba mucho su sueño.

Se levantó sin despertarla, dejando de abrazarla a lo que Jiyeong respondió con un quejido.

-Mmhh...nnnhjj...-balbuseó en voz baja.

Saebyeok sonrió mirándola, agarró una sábana y la tapó bien, acarició su cabello y luego su mejilla, apartó unos mechones de su rostro que no permitían verla con claridad.

Apartó su mano rápidamente y salió de la habitación, fue a la cocina y revisó muebles por todos lados buscando cereal, hasta que lo encontró. Agarró un poco, lo puso en un plato y comenzó a comer cereal sin nada más.

Al terminar, lavó su plato, decidida a no dejarle trabajo a Yeong. Pero hablando de trabajo, ambas tenían cosas que hacer, así que agarró un vaso de agua y subió las escaleras.

¿Iba a despertarla con un vaso de agua?

La miró y al ver que no tenía ninguna intención de despertarse, le lanzó el líquido, hasta la última gota, haciendo que la chica se levanté como resorte. En su expresión notoriamente no se le veía contenta.

—¡Dios mío! ¡Saebyeok, hija del puto demonio!— le gritó semi ahogada.

-No te despertabas, y sabía que si te intentaba despertar no ibas a hacerlo. El agua es una alarma infalible.- se retiró de la habitación dejando a Jiyeong empapada en la cama.

Se fue a su habitación a cambiarse pensando.

Ayer fue tan bonita conmigo, dormimos juntas abrazadas, ¿Por qué hizo eso? ¿es un reflejo a un trauma o qué?

Estaba tan sumida en su propia mente, que no escuchó los sonoros pasos fuera de la habitación ni el golpeteo en la puerta.

-Yeong vas a llegar tar...

Saebyeok cerró la puerta rápidamente, quedándose afuera, con un sonrojo indescriptible. Se podía decir lo mismo de Jiyeong, quien estaba perpleja. Sae la había visto en ropa interior, ¿cómo es que no escuchó la puerta?

Después de cambiarse apresuradamente, salió de la habitación peinándose un poco con las manos, bajó las escaleras y vió a Saebyeok jugando con sus dedos sentada en una silla.

-Uhmm... ¿V-Vamos?

Saebyeok no contestó, y salió de casa junto a Jiyeong, ambas con su mochila y empezaron a caminar en silencio. Parecía que ninguna se atrevía a iniciar una conversación después del incómodo momento.

-Perdón, no escuché la puerta.- soltó Yeong nerviosa.

-Fue mi culpa, no debí entrar.

-No, mi culpa; yo estaba distraída, no escuché que tocaste.

-Aunque es verdad, debiste haberme dicho "Me estoy cambiando"- dijo Sae imitando la voz de Jiyeong, a lo que ella frunció el ceño— ¿En qué pensabas tanto?

-Ahhh... pensaba en ti, pero no así, digo, o sea, pienso en que me tiraste agua y me mojaste.

-¿Te mojé a ti o mojé tu cabello?

-¿¡Qué!?- gritó atónita mirándola incrédula.

-¿Nunca te preguntaron si te mojaste o qué?

Jiyeong ahora entendió, la única malpensada ahí era ella.

-Aah.. eso. M-Mojaste mi cabello y ya, se secará rápido...

-No quiero que te resfries, en el receso siéntate bajo el sol.

Que bonita, se preocupa por mí. Aunque me tiró agua...

She ; JibyeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora