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Caminaron hasta la universidad y al no tener las mismas clases ese día, se despidieron.

—Que te vaya bien en clase, adiós.— Se despidió Saebyeok.

-¡Adiós!- Jiyeong le dio un beso en la mejilla y salió corriendo.

Sae se quedó parada tocando su mejilla, no volverá a lavarsela.

......

Jiyeong entró en la clase de biología de nuevo.

Se sentó en el último puesto, sacó su libreta, pero no escribió absolutamente nada del pizarrón.

¿En qué estabas pensando Jiyeong? No debiste besarla, ahora todo será tan incómodo, controlate idiota.

Aunque, sus mejillas eran suaves y bonitas, quiero volver a hacerlo.

No, no voy a hacerlo.

Mientras Yeong estaba sumida en sus pensamientos, la profesora la estaba llamando.

Despertó y vio la realidad.

—¿Señorita Jiyeong?, ¿Puede decir que planta come este animal?

—Sae.— respondió.

—¿Disculpa?

—¡Perdón! Quise decir... ah... ¿Rúcula?

Genial, otra vez en dirección por distraída.

—Jiyeong, tienes que tiene que concentrarte más en clase, o podrías reprobar.— el director le llamo la atención en su oficina.

—Lo sé, perdón, haré mi mayor esfuerzo por concentrarme mejor.— dijo Yeong disculpándose.

—Puede retirarse, y vaya a almorzar.

Jiyeong apenas lo dijo salió corriendo de la oficina, pero al salir chocó con alguien.

—¡Lo siento! ¿Te hice daño?— preguntó Yeong levantándose.

La chica río.

—No te preocupes, ¿Tu estás bien? Te pegaste en las manos...

—¿Sae?— se cuestionó la rubiecita.— ¡Sae!

—Ahh... ¡Jiyeong!— la imitó.— ¿Me extrañaste?— río.

—En realidad sí...

—Ya no importa, ¿Que mierda hacías en dirección?

¿Cómo le explico a una Saebyeok que no estaba prestando atención por pensar en ella?

—Es que estaba demasiado distraída y no hice nada en clase...

—¿Por qué estabas distraída?— preguntó sin hacer contacto visual.

Mierda, la pregunta que no quería que hiciera.

—Mmm... estaba pensando.

—¿En mí?

—¡No! E-En... mi, eh, eh, en el almuerzo.

—Ahh, claro, vamos a comer ahora.— Sae agarró de la mano a Yeong y bajaron las escaleras. Si dijera que Jiyeong no estaba sonrojada, estaría mintiendo.

Al llegar Sae pidió su comida.

—Listo, te espero bajo el árbol.— sonrió Sae y se retiró.

Jiyeong sonrió de vuelta y pidió su comida.

Iba a ir al árbol, pero un gran empujón la hizo caer en la acera junto su comida.

—¡Dios! ¿¡Hyeri que mierda haces!?— preguntó Jiyeong al caer.

—¿De verdad crees que no me doy cuenta cuando sacas lápices de mi mochila? ¿!Acaso no tienes dinero para comprar tus propios materiales!? ¡Muerta de hambre! ¡Con suerte puedes comprar el almuerzo!

Yeong se quedó en el piso, con los ojos lagrimeando. ¿Como es que tendría suficiente dinero si solo heredó lo que tenían sus padres? No tenía trabajo.

—Perdón, no volveré a ha-

La chica no permitió que terminara de hablar y golpeó su estómago con el pie, toda la universidad miraba la escena.

—¡Idiota! ¡¿Crees que voy a creerte!? ¡Vete de aquí! ¡Pobre de mierda!, ¡Y más encima eres lesbiana!— estaba dispuesta a pegarle un puñetazo en el rostro a Jiyeong, pero alguien la detuvo.

Saebyeok se metió en la pelea.

Kang agarró su mano antes de que pudiera hacerle algo a la de mechas claras, y me dobló el brazo haciendo palanca a Hyeri.

—¡DUELE! ¡PARA!

—No sabes cuánto me importa.— le contesta sarcástica con molestia en su tono.

Antes de que la chica se defienda, Saebyeok le dió con la rodilla en el estómago, dejándola aliento en el piso.

Le golpeó la cara antes de que se levante y se fuera corriendo.

—Sae...— susurró Jiyeong débilmente.

SAE se volvió y vio a Yeong, abrazándose, Hyeri le golpeó muy fuerte.

Rápidamente le ayudó a levantarse, la tomó entre sus brazos y la llevó al baño.

—Siéntate aquí, voy a limpiar tus manos...

Dijo Saebyeo mientras la sentaba en una silla cerca del lavabo, con cuidado, lavó las delicadas manos de Jiyeong, las cuales estaban heridas debido al impacto contra el suelo. Luego, sacó unas vendas de su bolsillo y envolvió las manos de Jiyeong suavemente.


—Gracias...

Saebyeok la miró y la abrazó, Yeong se levantó de la silla y se lo devolvió, así se quedaron durante varios minutos, solas en el baño, en un reconfortante abrazo.

She ; JibyeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora