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1 de septiembre de 2017

—Me siento cómoda contigo —le dije inevitablemente después de quedarme viéndolo todo ese tiempo.

— ¿A qué viene eso?

—A que quería decírtelo ¿o está mal?

—No, no lo está, solamente no lo esperaba.

Parecía no volver a hablar de nuevo, pero minutos después continuó con el tema.

—Yo también me siento cómodo contigo.

— ¿Estás seguro?

—Claro —respondió con el ceño fruncido — ¿por qué no lo estaría?

—Jesse te tomaste como 10 minutos en hablar —dije riendo.

—¿Y qué? —alzó las cejas exaltado —, soy de procesamiento lento Elainey.

—Cuando te conviene solamente.

—¿A qué te refieres? —preguntó confuso.

—Sueles sobre pensar todo lo que te digo Jesse.

—No todo, pero es que la mayoría se puede malinterpretar, tengo que pensar antes de responder.

— ¿En qué sentido?

—¿En muchos sentidos?

—¿En qué sentido? —repetí la pregunta enojada.

—Se nota que eres demasiado curiosa —sonríe.

—Porque tú siempre dejas las cosas a medias Jesse —respondí más cerca de él.

—Yo nunca he dejado las cosas a medias Elainey —se acercó también.

—Pues puedo recordar varios ejemplos —claro que dejaba muchas cosas a medias, sobre todo las conversaciones y era demasiado descarado para aceptarlo.

—Menciona una —dijo más cerca y hubiera estado encantada de decirle mi lista de quejas de no ser porque cuando relamió sus labios recordé la única que nunca le hubiera dicho.

El día de nuestra primera cita.

Cuando él estaba tan cerca de mí que podía sentir su respiración justo como ahora.

Cuando estuvimos a punto de...

—¿Qué está pasando por esa cabecita tuya que ahora tu rostro es un tomate? —sus ojos avellana me observaron juguetones mientras una sonrisa surcaba sus labios al arquear una ceja pícaramente.

—¿Ah? —alcancé a responder con los nervios a flor de piel.

—¿Qué dejé a medias Elainey?, dime —se acercó más sin descaro —, quizá pueda arreglarlo — ¿y saben qué hizo justo en ese momento? Sí, miró mis labios.

¿Y saben qué hice yo?

Exacto.

Me alejé asustada y caí de culo contra el piso.

Y él ni siquiera me ayudó, se quedó riendo durante minutos y yo solo seguía en shock como una estúpida.

En realidad, no sé si quizá yo estaba loca o a lo mejor lo habría imaginado.

¿Habría imaginado que Jesse estuvo a punto de besarme?

¿De nuevo?

***

Muchas gracias a las personitas que me leen, todo mi amor para ustedes. ❤❤

Si tan solo te conocieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora