IMPERIO 64.

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Una cirugía es como una obra de teatro. Se prepara el escenario, el cual debe estar limpio antes de entrar a escena: el quirófano.

Hay vestuario: la vestimenta quirúrgica.
Mascaras: cubrebocas.
Pelucas: cofias.
Instrumentos: instrumental médico.
Y se debe ensayar; practicar, practicar y practicar hasta que sea perfecto. Un solo error puede dañar la puesta en escena.

Ese hombre de treinta y cinco años que sufrió un accidente en su motocicleta se llama Joey Green y tiene una esposa, su nombre es Penélope Green. Aun no tienen hijos. Hace una semana fue su cirugía, una muy, muy larga cirugía de veinte horas en la que tratamos de reparar todos los daños posibles.

Una persona no puede pasar muchas horas con anestesia pues cada organismo es distinto. No pude retirar el bypass, desde hace una semana su corazón late gracias a una máquina. Su esposa de treinta y un años ha pasado la última semana viendo a su esposo conectado a distintas máquinas que lo mantienen con vida.

Las lluvias se han intensificado y con ello los accidentes de auto. La mayoría de los traumas que hemos recibido en los últimos ocho días han sido debido a esto, algunos más graves que otros.

—La inflamación se había reducido los últimos días, pero desde ayer volvió a aumentar. — Comienza Montemayor y mi tío resopla. — La actividad cerebral será nula en muy poco tiempo.

—La pierna derecha está bien, pude salvarla al amputar la izquierda. No sé si tenga movilidad, aunque responde a estímulos de miliamperios no puedo asegurar nada hasta que despierte, si es que lo hace. — Sigue Lagos de ortopedia. — Cada vez que la actividad cerebral disminuye perjudica todo como es obvio.

—Aunque lo desconecte de la máquina de bypass si la inflamación cerebral continua no va a sobrevivir. Hablando medicamente él está muerto. — Continuo.

—Tienes que hablar con su esposa y que considere desconectarlo. Ha pasado una semana, no hay nada que hacer. — Asentimos.

¿Cómo le dices a alguien que no se ha separado de su esposo desde que la llamaron que él está muerto? ¿Cómo lo explicas sin que sufra? Simplemente no hay manera de hacerlo.

—Señora Green, es importante que hable con usted. — Asiente y se pone de pie con la expresión triste.

—Doctora Ivanova, ¿Mi esposo va a volver en sí? — Me pregunta una vez que estamos en la habitación.

—Sus demás médicos y yo tuvimos una reunión hace unos minutos para discutir la situación de su esposo. — Asiente. — Señora Green, es poco probable que su esposo pueda seguir sobreviviendo sin el apoyo de la asistencia médica.

—¿Qué quiere decir? — Se le quiebra la voz.

—Penélope, Joey medicamente está muerto, medicamente él ya falleció y no hay nada que podamos hacer. Ya hicimos todo lo posible.

—No es verdad. Su corazón sigue latiendo, él sigue respirando. — Niego.

—No lo hace por él mismo y lo sabe. Su corazón late debido a la máquina de bypass a la que sigue conectado. Respira debido al respirador artificial. Su actividad cerebral ha disminuido. Joey muere poco a poco. Sé que esto no es fácil, pero no hay nada más que hacer, debe... — Me interrumpe.

—Pueden hacer algo más. Cirugía, estudios. ¡No lo sé! Sus médicos son ustedes. No pueden dejarlo morir. — Solloza.

—Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos, no hay nada más que podamos hacer, lo lamento mucho. Debe considerar desconectarlo.

—¿Me está diciendo que debo dejar morir a mi esposo?

—Penélope, piense en lo que su esposo quisiera. — Frunce el ceño. — ¿Él quisiera vivir conectado a maquinas? ¿Con sedantes? ¿Sus órganos fallando? ¿Él quisiera estar agonizando? ¿Usted quiere ver a su esposo sufrir en esta cama durante años? Podemos hacerlo, podemos mantenerlo aquí, hacerla gastar una fortuna, pero Joey no va a regresar, él no va a volver a ser su esposo. — Se queda en silencio unos segundos observando a su esposo.

AITANA. (Imperio #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora