23. ¿Besar o golpear?

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LEER LA NOTA DE ABAJO, ES IMPORTANTE.

Capítulo dedicado a:
@NazliOjeda.
@SoyTanApapachable. (por cierto, amo tu nombre de usuario xD)
@karen_acevedo.
@perdidaenunmundoraro.
@jailinqueen

  Matenme… lenta y dolorosamente y eso será mucho mejor que aguantar las quejas de Luce sobre que no tengo nada de que ponerme.

  —Tu ropero me da jaqueca, Mad —Luce arrugó la nariz mientras miraba de prenda en prenda.

  —Y la tuya me da ceguera, estamos a mano —acomodé mejor mi cuerpo en la cama.

  Luce, con una amplia sonrisa —la cual, debo decir que asustaba— se giró hacia mí lentamente.

  —Iremos de compras —sentenció con una sonrisa macabra, ¡ella sabía perfectamente mi alergia a las compras!

  —No-oh, busca algo de mi ropero, no pienso salir a comprar ropa otra vez contigo —crucé mis brazos sobre mi pecho.

  Hizo un mohín mirando hacia mi ropero con asco.

  —¿Es que nunca salías en Los Angeles? ¿No tienes ningún vestido de noche?

  —No salía mucho, mis amigos me lo prohibieron cuando una vez terminé cantando arriba de la mesa Wake Me Up —torcí el gesto —. El alcohol es algo malo en mí.

  —Cómo pagaría para ver un video de eso —rió Luce.

  —De hecho, esta en YouTube —sonreí con suficiencia —. Un millón de visitas, querida.

  —No me lo puedo creer —carcajeó.

  Me encogí de hombros.

  —Mi padre tampoco podía —reí al recordar la cara roja de mi progenitor, el cual se estaba riendo como una foca estrangulada.

  Cuatro horas desperdiciadas en mi vida. Cuatro horas que podrían haber valido la pena si hubiera dormido en ellas, pero no. Todos los chicos se habían ido, riendose de mi situación y dejandome con la encarnación misma de El Diablo Viste a la Moda.

  Luce estaba demasiado emocionada con tenerme como muñeca de prueba, demasiado por su propio bien. Me había probado todo mi ropero, más todas mi zapatillas y me había tomado todas las botellas de agua del refrigerador. Sudaba horriblemente mientras que Luce parecía más fresca que una lechuga.

  —Solo esto y ya, lo juro —dijo tendiendome una calza negra.

  —Llevas diciendo eso una hora —levanté mi ceja.

  Me miró fulminante, y solté un bufido antes de levantarme de la cama y tomar la prenda. Me cambié en el baño y salí de ahí cansada. Luce me miró detenidamente y escribió algo en su celular.

  —Listo —sonreí agradecida y me tiré de espalda en la cama —. Ahora descansa, vendré el sábado a la tarde con la ropa.

  —¿Qué ropa?

  —La que compraré con tu dinero, y no podrás negarte, linda—guiñó un ojo antes de correr hasta la puerta.

  Salté de mi cama y corrí hasta mi lata de Coca-Cola cortada que tenía mi nombre. Solo había un dólar…

  ¡La mataré…! aunque después de dormir.

  Eran las once de la noche cuando escuché la puerta principal abrirse y cerrarse. Mi hermano ya había llegado hacía unas horas, así que el único que podía ser era mi padre. Yo estaba acostada en mi cama, aún sin poder dormirme. El tema de Jamie y el de mi padre estaban muy mezclados en mi mente como para poder llegar a cerrar los ojos. Unos golpes sonaron en mi puerta, pero no hice nada más que meterme más entre las sábanas, las cuales estaban perfumadas con el olor varonil y dulce de Jamie. ¡Hasta estaba cuando no estaba!

No Soy La Típica Chica© (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora