Chico con faldas

Cap 16

Hyunjin tenía un puchero en sus labios.

Se estaba impacientando ya que Jisung estaba llegando tarde a clases, anoche le mando mensaje diciendo que todo se había arreglado con Minho y que pasaría la noche con él, pero que estaría en la universidad temprano, Hyunjin sabía que eso era mentira, que ellos cogerian y posiblemente no vendrían a clases, ya ha pasado anteriormente, no debería de estar sorprendido ni decepcionado de que su amigo no cumpliera con lo que le prometía. Cansado de esperar, se dio la media vuelta para irse a su próxima clase que empezaría en diez minutos, su ceño estaba fruncido junto a un lindo puchero que adornaba su rostro, tal vez estaría solo por este día, ya tendría tiempo de reclamarle a su mejor amigo el porque lo abandonó sin decirle nada.

Pero incluso antes de que entrará a su clase, un agarre en su muñeca lo detuvo, lo giraron y vio a un Felix con una sonrisa de lado a lado, en su mano izquierda llevaba una bolsita de regalo y Hyunjin no pudo evitar pensar que era para él.

—Buenos días, ¿cómo estás?

—¡Excelente! ¿Qué tal tú?

—Igual ahora que te veo. Emh, te traje esto—extendió la bolsa de regalo a lo cual Hyunjin la tomó viendo dentro de esta rápidamente, sonrió en grande cuando vio que eran dos chocolates en forma de rosa y un sobre a un lado de estos—la carta puedes leerla cuando estés solo.

—¡Muchas gracias hyung! Es un bonito detalle.

—Antes de irme quiero decirte algo—tomó aire y lo soltó lentamente, Hyunjin lo veía atento a lo que diría—en verdad me gustas, no quiero perderte y quiero hacer las cosas bien. Hemos tenido dos malentendidos y no estoy orgulloso de eso, Jinnie mi amor...dame la oportunidad de conquistarte.

—Y la tienes ahora, pero recuerda lo que te dije ayer...

—Lo sé, no lo olvido—suspiró y tomó a Hyunjin de la cintura—te quiero.

—Yo igual—se inclinó besano la mejilla de Felix haciéndolo sonrojar—me tengo que ir, no quiero llegar tarde a clases, ¿podemos vernos en la salida?

—Claro bebé, nos vemos—fue el turno de Felix besar la mejilla del pelinegro, le acarició esta misma con su pulgar y se alejó de él, fue difícil dejarlo ir pero tenía que hacerlo ya que también tenía clases a las cuales debía que asistir.
Felix iba caminando con una sonrisa en su rostro cuando alguien lo tomó del brazo arrastrándolo hasta meterlo en un cuarto oscuro, frunció el ceño intentando ver entre la oscuridad pero lo único que pudo ver, fue una sombra gracias a la poca iluminación que entraba en aquel cuarto.

—¿Quién era ese chico?—esa voz era bastante conocida para Lee, rodó los ojos tanteando el pomo de la puerta, afortunadamente no había cerrado con llave así que si el psicópata intentaba hacer algo; abriría la puerta y correría por su vida.

—No te importa.

—Me importa porque está cerca tuyo, dime su nombre.

—No te lo diré y es mejor que me dejes ir, he puesto una maldita denuncia en tu contra y si me sigues acosando no dudaré en decir que me violaste para que así te lleven lejos de mi—el chico rió ante la amenaza que Felix le dijo. No se lo tomaba ni una pizca en serio, eran puras palabras que el chico que usaba faldas le decía para asustarlo. Pero esos juegos no iban con Wooyoung.

—Escucha nena.

—Lee Felix para ti, imbécil. Y soy hombre, que se te quede bien grabado en ese pedazo de cacahuate que tienes como cerebro.

—Cómo sea, tus amenazas no me dan miedo, haz lo que quieras con eso de la denuncian y demás, sé que en verdad no lo harás—sintió su mano posarse en su cadera queriendo meter sus dedos por el elástico de su falda lisa color rojo con llamas de fuego en la parte inferior, Felix apartó la mano de inmediato sintiendo asco de ser tocado por el hombre que alguna vez le juro amor eterno.

—Deberías de creerme, así que andate con cuidado y no te metas con mi novio porque no sabes con quién te estás metiendo—abrió la puerta saliendo de allí lo antes posible. Wooyoung no se cansaría hasta obtener lo que quiere, ya sabe sobre la existencia de Hyunjin y Felix lo protegerá a como de lugar, tendría que ir de nuevo a la policía para apurar esa carta para que así su ex novio no se acerque a él nunca más.

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Felix tomó la muñeca de Hyunjin una vez que salió de su aula arrastrándolo por todo el pasillo de la universidad, el pelinegro frunció el ceño confundido por la repentina actitud del chico más bajito, paró en seco haciendo que el rubio se girará a verlo con algo de pánico en los ojos casi gritándole que moviera los pies para salir del plantel lo antes posible.

—Hyung, ¿qué ocurre? ¿De qué huyes?

—Camina, cuando estemos en mi casa te diré—pero Hyunjin no se inmutó en caminar.

—No, quiero que me digas ahora que sucede. Estás actuando extraño y me asusta.

—Bebé, te lo explico luego pero por favor vámonos—Hyunjin se dio por vencido y siguió caminando hasta el auto de Felix quien lo abrió rápidamente, ambos entraron en el, Lee lo puso en marcha no perdiendo tiempo y salieron del estacionamiento como si algo o alguien los estuviera siguiendo.
Hyunjin lo miro un poco asustado y sin entender que era lo que estaba pasando, necesitaba una explicación para lo que acababa de pasar y del porque Felix huía con tanta prisa, como si tuviera miedo.

—Hyung...

—Mi ex novio ahora sabe sobre ti. Maldita sea no quería que esto sucediera—apretó el volante entre sus manos apretando también su mandíbula demostrando lo molesto que estaba.

—¿Es tan malo?—susurró.

—Sí, él querrá alejarte de mi lado y no de una bonita manera, por eso estaba huyendo así. No quiero que te vea, no quiero que te topes con él, haré todo lo posible para que lo expulsen de la universidad. Es un puto loco.

Hyunjin puso su mano sobre la rodilla del chico apretando ese lugar con delicadeza.

—Oye, lo enfrentaremos juntos, no te dejare solo en esto—se inclinó para besarle la mejilla, Felix mordió su labio inferior tratando de reprimir una sonrisa boba.

—Vas a hacer que choque, cariño.

—Cariño, me gusta eso—sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de Felix mientras cerraba sus ojitos.

Hyunjin no tenía pensado dejarlo solo, estaría a su lado pase lo que pase y enfrentaría a su ex novio no importa si es alguien débil que no sabe defenderse, él lo hará de todos modos porque no dejaría que alguien le hiciera daño a la persona que tanto ama.