Cap 21

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El gritó que soltó Wooyoung resonó en los oídos de Felix quien rápidamente corrió hasta Jisung quien cerró los ojos con fuerza sosteniendo su brazo derecho puesto que la bala rozó con su piel, por suerte no fue nada grave.

La policía había entrado y tomaron a Wooyoung sin remordimiento alguno, le pusieron las esposas y el chico seguía sin cerrar la boca asustando a los otros chicos.

-Tienes derecho a guardar silencio o todo lo que digas será usado en tu contra.

-¡Te juro, Lee Felix, te juro que me las vas a pagar! ¡Todos morirán y todo por tu culpa!-los policías se lo llevaron.

Rápidamente otro policía se acercó a Jisung para asegurarse de que estuviera bien y la bala no haya atravesado por completo su brazo o algún otro lugar de su cuerpo. Por suerte no fue así, Felix estaba asustado por lo que pasó, nunca imaginó que Wooyoung tuviera el atrevimiento de dispararle a alguien, iba hablar pero entonces la hermana de Hyunjin entró con lágrimas en los ojos y su cuerpo temblando de miedo.

-¡Felix, Han! ¿¡Dónde está Hyunjin!?

-S-solo lo escuché gritar pero no lo sé...-los policías se movieron rápidamente buscando a Hyunjin en todas las habitaciones hasta que intentaron abrir la puerta del sótano que estaba con un candado, supusieron que ahí estaba porque era la única puerta totalmente cerrada, uno de los policías salió por varios segundos antes de entrar con un barrote para abrir el candado y así poder entrar, golpeó el candado con fuerza hasta que cayó al suelo, entraron, pero no había rastro de Hyunjin...o eso creyeron.

-¡Ayuda, estoy aquí! ¡Saquenme de aquí por favor!-los policías siguieron la voz dándose cuenta de que estaba en una caja, nuevamente la abrieron con el barrote y Hyunjin comenzó a llorar, estaba sudando, sus manos y rodillas casi sangrando por golpear la manera y querer salir, sus sollozos eran fuertes y todo su cuerpo temblaba de miedo, en su rostro había dos moretones y su labio estaba partido con un poco de sangre seca.

Pero Hyunjin seguía vivo y por suerte todo había terminado.

Felix le dio la última cucharada de sopa a Hyunjin y dejó el plato en la mesita de noche, desde que habían salido de la cabaña no decían ni una palabra, Hyunjin se veía decaído, a veces se disociaba hasta que se daba cuenta de que el rubio estaba ahí a su lado tratando de alimentarlo, Ryujin estaba en la planta baja hablando por teléfono con su madre, así que estaban ellos dos solos en la habitación del pelinegro.

-Jinnie...

-Muchas gracias por ir a salvarme-por primera vez en varias horas lo volteo a ver dedicándole una pequeña sonrisa, era pequeña pero sincera-no sé que habría pasado si no llegaban a tiempo. Él tenía la intención de dejarme ahí.

-Prometí que cuidaría de ti y lo haré por siempre-le sonrió antes de inclinarse y dejarle un pequeño beso en los labios, se alejó pero una mano en su nuca se lo impidió, Hyunjin lo atrajo para un beso un poco más profundo, Felix no se pudo quejar y se dejó llevar, sus labios se movían en sincronía parecía que llevaban siglos sin tocarse, la punta de la lengua de Hyunjin estaba vacilando para entrar a la boca del rubio, Felix abrió su boca para dejarla entrar y sus manos se dirigieron hasta la cintura del otro chico. Hyunjin se tumbó a la cama trayendo consigo el cuerpo de Felix, se acomodaron sin despegarse de la boca del otro, el pelinegro soltó un pequeño gemido cuando Felix se frotó contra él.

-Hyunjin, perdón por molestar...mamá vendrá mañana.

Ambos chicos se separaron de inmediato al escuchar la voz de Ryujin, Hyunjin se limpió las comisuras de sus labios y acomodo su ropa antes de levantarse y abrirle la puerta a su hermana.

-Eh...sí.

-¿Qué estaban haciendo?-arqueó una ceja mirando a Hyunjin y después a Felix, ambos con los labios hinchados y con el cabello un poco desordenado, les dedicó una pequeña sonrisa de lado y tarareo-no quiero saber, que bueno que estás bien. Me iré a trabajar, cualquier emergencia, llámame.

Se puso un poco de puntillas para besarle la frente y después se retiró de ahí, Hyunjin soltó un suspiro que no sabía que estaba reteniendo y cerró la puerta antes de acostarse nuevamente en la cama. Felix comenzó acariciar aquel cabello negro que ya comenzaba a crecer.

-¿Te quedarás?-el menor susurró.

-Por supuesto. No quiero dejarte solo.

-Gracias-se acurrucó en el cuerpo del pecoso y cerró sus ojos dejándose llevar por aquellas tiernas caricias y el tarareo que Felix estaba haciendo, en un par de segundos, Hyunjin se había quedado completamente dormido.

-Descansa dulce criatura.

Después de todo -pero después de todo-


sólo se trata de acostarse juntos,

se trata de la carne,

de los cuerpos desnudos,

lámpara de la muerte en el mundo.

Gloria degollada, sobreviviente

del tiempo sordomudo,

mezquina paga de los que mueren juntos.

A la miseria del placer, eternidad,

condenaste la búsqueda, al injusto

fracaso encadenaste sed,

clavaste el corazón a un muro.

Se trata de mi cuerpo al que bendigo,

contra el que lucho,

el que ha de darme todo

en un silencio robusto

y el que se muere y mata a menudo.

Soledad, márcame con tu pie desnudo,

aprieta mi corazón como las uvas

y lléname la boca con su licor maduro.

Hyunjin despertó en medio de la noche, su luz de noche estaba encendida, parpadeó varias veces antes de incorporarse y ver a Felix completamente dormido, su brazo derecho por encima de su cabeza que volteaba hacia el lado izquierdo así que el menor no podía ver aquel lindo rostro lleno de pecas. Bostezó antes de volver acostarse pero esta vez sobre el pecho del otro chico quien solamente se quejó y lo abrazó con ambos brazos, Hyunjin soltó una pequeña risita y cerró sus ojos tratando de volver a dormir.
Pero entonces recordó lo sucedido y apretó la camisa del otro chico sin darse cuenta, había sido algo muy aterrador para él ya que Wooyoung lo encerró en un lugar muy pequeño teniendo en cuenta sobre su claustrofobia, sentía que iba a morir, su cuerpo estaba hundido en una ansiedad que no podía explicar, él solamente quería salir de ahí pero lo único que obtuvo fueron golpes.

No sabía que sería de él si nadie hubiera llegado a su rescate.

Trató de no pensar en eso volviendo a cerrar sus ojos concentrándose en la lenta respiración de Felix y en su dulce aroma. Ya estaba a salvo, ya estaba en su hogar, estaba aquí acostado justamente con el chico que le salvó la vida.

Nadie podría hacerle daño nunca más.

Fin.






MENTIRAAAAA, todavía no puedo ponerle fin a esta historia ya que aún faltan varias cositas que para mi son importantes, pienso que con este mini drama me salí totalmente de lo que realmente era la fic en un principio, pero me gustó la idea ¿a ustedes también? Supongo que sí.

Fue un capítulo corto pero ya quería acabar con esto para seguir con la trama inicial. En el siguiente capítulo Felix conocerá a la madre de Hyunjin y Hyunjin conocerá a los padres de Felix, ¡al fin! La verdad es que ya quiero que cojan. Bueno eso es todo, chau.

Chico con faldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora