Capítulo 5: Lo que sientes

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Hey...

Que onda queridos lectores, ¿cómo les va?

Aquí tienen un nuevo capitulo de está historia.

Disfruten.

El hermoso día que tenían de frente era único: el cielo despejado en su color azul anunciaba un día cálido, el viento era una brisa refrescante que acariciaba la cara y los pájaros trinaban de manera calma. Si, el día perfecto; ¿que podria arruinarlo?

-¡¡Ahhh!!- exclamando con todas sus fuerzas, un chico de cabello azul oscuro y ojos verdes daba todo de si tratando de golpear con su enorme espada a su rival -¡No puedes esquivar por siempre...! -claramente molesto por el desinterés del ojirrojo, arremetió de manera más violenta.

-¡...!- evadiendo todos y cada uno de los ataques recibidos se encontraba Bell. De alguna manera extraña se había visto enfrascado en una lucha contra el "hijo" de la diosa de la Juventud Eterna; pero contrario al otro, este apenas y se esforzaba.

-¡¡Tenemos que detenerlos!!- en pánico, la pequeña diosa pelinegra chillo, temiendo lo peor.

-Yo me encargo...-silbando con decepción, la diosa de la Cacería preparo dos flechas. Ante tal demostración de desinterés y, antes de cualquier queja, disparo su munición a los peleadores.

-¡Ah...!- grito de dolor el peliazul.

-...- por su parte el peliblanco movió su mano izquierda y atrapó el proyectil a centímetros de su rostro -¿Es en serio?- suspirando con cansancio miro la flecha y la botó.

-Wow...- la sorpresa de la deidad pelinegra era única, ella jamás espero tal demostración de habilidad por alguien fuera del pueblo.

-E-el... ¿C-como lo hizo?- boquiabierta, Emma miro impactada la capacidad visual del ojirrojo.

-Vaya~ vaya~ así que en realidad es extremadamente hábil ¿eh?- la amazona sonrió al ver la reacción de Bell.

-¡Eso fue impresionante!- como si de una niña se tratara, la ojiverde con sombrero se abalanzó a abrazar al chico -¿¡Cómo hiciste eso!? Quiero decir... ¡Artemisa-sama jamás a fallado un tiro y vienes tú para detenerlo con una sola mano! ¡¡Eres realmente increíble!!- soltando al peliblanco de su agarre, la semi-enana recobro la compostura.

-No te muevas...- por su parte, Daisy arranco de golpe la flecha en el hombro del ojiverde -¡Bebe esto...!- antes de siquiera poder quejarse, un vial fue vertido en su boca a la fuerza.

-¡D-daisy-san lo vas a matar!- nerviosa por el joven humano, Lucia saco el objeto del chico.

-Cof... Cof... ¿¡Que demonios te pasa!? ¿¡Acaso intentas matarme!?- la irá del peliazul no inmutó a la ojiazul de gafas.

-Todo lo contario sujeto de pruebas número 12, te acabo de curar- dándole un nombre de conejillo de indias, la chica oveja sonrió.

-¿¡Sujeto de pruebas!? ¿¡Tengo cara de voluntario para experimentar!?- la castaña claro negó con su índice.

-Nadie pide ser voluntario para mis mezclas... ¡Todos son sujetos de prueba!- rebosando de felicidad la de gafas tenía estrellas en los ojos.

-D-dispensala por favor, e-ella siempre ha sido así...- el ojiverde volteo de manera violenta pero, contrario a lo que esperaba, su vista fue cautivada por lo que a su parecer, se asemejaba a un ángel.

-N-no tienes que disculparte... -tosiendo falsamente, logro ocultar su vergüenza y recobro la compostura -Mi nombre es Leo Díaz, ¿cuál es el suyo bella señorita?- de manera galante y caballerosa se presentó.

Danmachi-Fiel a mi PalabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora