Que tal mis queridos lectores.
Les dejo esta nueva parte del fic.
Disfruten.
-¿¡Que clase de broma es está!?- todos en el Gremio de aventureros se hallaban rodeando el tablero de noticias. No era para menos, apenas comenzaron a llegar, tres anuncios de subida de nivel destacaban entre las notificaciones.
-Los No-blessed Orphans subieron a la Segunda Clase, eh- sonriendo con la mirada fija en la noticia, Allen Fromel se dirigió a la salida del edificio. Justo al poner un pie afuera, observo a la mesera pelinegra de su misma raza -Vaya, vaya ¿pero que sorpresa verte aquí?- temblando de miedo, la mujer cubrió instintivamente su vientre -Mas te vale que esto se quede entre nosotros y Anya, de lo contrario...- soplando en sus orejas antropomorficas, la ex-asesina contuvo un gemido mientras el sonrojo se apoderaba de su cara -Nos vemos luego Lolo- dejando a la catwoman temblando presa del pánico, el poderoso aventurero desaparecio a toda velocidad.
×××
-Buenos días...- despertando en medio de Bache y Karen, Bell se levantó aún desnudo. Saliendo de su habitación con el miembro al aire, se echó agua en el rostro.
-Ya veo porque Artemisa-chan estaba tan interesada en ti- apareciendo de la nada, la diosa de la belleza bromeó con el tamaño del peliblanco.
-¿Que viene a hacer aquí Afrodita-sama?- secándose la cara con un pedazo de tela, la cara de la diosa cambio de burlona a sería.
-Quiero comprobar tu fuerza con todos mis niños, piensa que es como el ritual que practicabas siendo esclavo de Freya- saliendo del baño, la ojiverde se asomo por la puerta -Tambien trae a tus mujeres, claro, si es que pueden caminar- riéndose por sus constantes tonterías, Afrodita dejo en paz al ojirrojo.
-Al menos no es como Ishtar-sama o Freya-sama- pensando en que esas diosas saltarían apenas lo vieran así, dos pares de abrazos emergieron por su espalda.
-Asi que aquí estabas...- abrazándolo por la parte derecha, la pelinegra beso esa mejilla.
-Compartirte es algo increíble...- recordando la loca noche de pasión apenas llegaron a este lugar, la peliarena dirigió su mano a cierta parte de la fisionomía del conejo.
-Les recuerdo que estoy aquí y también Myrtella- interrumpiendo el íntimo momento, Argana llegó con la niña en brazos.
-Oh lo había olvidado...- golpeando su puño cerrado en su mano extendida, Bell se tapo su parte noble con una toalla -Feliz cuarto aniversario, Myrtella-chan- abrazando a la niña peliblanca, el ojirrojo acaricio su cabeza.
-Papi- respondiendo al llamado de su cría, el peliblanco la miro con curiosidad -¿Algún día seré tan bonita como mami o Bache-oka-san?- la inocencia de la niña derritió el corazón de los presentes, ignorando el hecho de estar desnudas, ambas mujeres abrazaron a la infante.
-Eres tan tierna, conejita- la morena levantó del suelo a Myrtella, misma que veía los pechos de la amazona de forma inquisitiva -Si te portas bien puede que tu padre y yo te demos una hermana muy pronto- el peliblanco tragó saliva, si bien se consideraba así mismo un semental, la violencia en la cama de la peliarena estaba casi a la par con el insaciable apetito sexual de su esposa.
-Feliz cumpleaños hija- aplastando la cara de su cría contra sus pechos, la ojinegra también fue abrazada por la niña.
-Bien hay que tomar un baño, por lo que escuche de tu conversación con Afrodita imagino que es algo importante- desvistiendose sin ningún pudor, Argana entro a un cubículo, lista para asearse.
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Danmachi-Fiel a mi Palabra
FanfictionLuego de rechazar los sentimientos de la diosa de la belleza, Bell Cranel es acusado de traidor y espía infiltrado, sin embargo, y en un intento por salvar su inocencia, el mismo se declara culpable dándose así por muerto. Tras ocho años lejos del C...