Olimpo bajo fuego

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-¡Los veo!- unos días después de las "coincidencias" extrañas, Olympia se hallaba rodeada por varios barcos y buques de guerra cerca de la costa.

-¿Cómo llegaron desde tan lejos?- sorprendido por ver banderas elficas y banderas de un reino desconocido, uno de los guardias del muro tenía cara estupefacta.

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-Es un honor tenerlo a bordo Lucas-ou-sama- dando una reverencia, Afrodita dejo a la reina sentarse en su trono -Tambien a usted Polofonia-joou-sama- tronando los dedos, una decena de sirvientes de la diosa de la belleza rodearon a los reyes.

-No es necesario ser tan corteses Afrodita-sama; ¿somos amigos no?- hablando con bastante confianza, el castaño tomo uno de los frutos de la bandeja.

-Somos aliados Lucas-chan, amigos en el mejor de los terminos solo Bell-chan y Kojou-chan- viendo el horizonte, la ojiverde suspiro.

-Tal vez, aún así...- poniendose al lado de la rubia, el hombre sonrió -Me cuesta trabajo creer que mi hija es parte de sus filas- ganandose una mirada de interés por parte de Afrodita, Lucas tenía sudor bajando por su nuca.

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-Los muros son bastante gruesos, por lo menos de unos 8 metros de ancho- dando una explicación de las defensas de la ciudad, Bell se hallaba reunido con los otros dos comandantes.

-Lo primordial es acabar con los guardias de los muros; una vez derribados...-

-Un ataque a gran escala dejaría vulnerable los suburbios; la población civil es lo menos importante durante una invasión- pulidos en la guerra y la conquista, Kirito y Kojou dieron un vistazo al ojirrojo, mismo que solo asintió.

-Deben haber avistado ya la flota marítima, sus esfuerzos se concentrarán en proteger la costa y el puerto...- volviendo su atención al mapa de Olympia que había robado del templo, el peliblanco puso pines en varios sitios -La plaza principal se halla en las faldas del monte del templo; cerca de ahí está la vivienda del cónsul-

-¿Tienes algo en mente?- cuestionando al ex-aventurero, el pelinegro recibió una negativa.

-Es obvio que estará bien protegida, lo mejor será encargarnos de la mayor cantidad de soldados, una vez sus defensas estén destruidas comenzaremos con la operación "Angelus"- recibiendo un asentimiento por parte de los otros dos, Bell salió de la tienda. Al mirar al frente un sinfín de soldados, entre humanos, elfos y beastmen, se preparaban para la invasión.

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-¡¡Aethon-sama!!- corriendo hasta el peliazul, Rhea tenía una cara llena de preocupación.

-¿Que quieres Rhea-san?- atendiendo su jardín personal, el ojiamarillo era iluminado por los rayos del Sol.

-¡La gente está preocupada por su ciudad! ¡Tienen miedo, y Prometheus-sama se niega a manifestarse atraves de Illya!- explicando algunas cosas, la castaña se hallaba llena de pánico.

-¿Y a mí que?- denotando su desinterés, el moreno escucho un bufido molesto.

-¿¡¡Tan poco le importa está ciudad!!? ¿¡¡Acaso no es este el gran sueño que tenías y construiste por milenios... Epimetheus!!?- nombrando por su verdadera identidad al cónsul, la sacerdotisa tenía los ojos vidriosos.

Danmachi-Fiel a mi PalabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora