Llegada a Orario Parte 1

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-Ya saben que hacer...- viendo al frente, la entrada al Piso 18 les daba la bienvenida.

-¿No les parece extraño?- mirando a la aparente nada, Tione cuestionó a sus compañeros de la vanguardia.

-¿Hablas de la poca afluencia de mounstros?- asintiendo, la pelinegra vio a la alto elfa tomarse la barbilla -A mi también me pareció raro es como si...- interrumpienso sus palabras, la ojijade vio a todos los residentes, humanos y mounstros, del Resort Subterráneo temblar.

-¡Informe Boris-san!- dándole una orden objetiva al castaño de parche, Finn lo vio temblar aterrado.

-U-u-u-u-u-u-un...- tragando saliva, un enorme Minotauro negro se estrelló en la pared mientras el cadáver apenas vivo de un Irregular Goliath Negro se volvía polvo.

-¡¡¡DEMONIO!!!- viendo a la distancia a una única silueta destrozar por su cuenta a varios Juggernaut, los ojos de todos los espectadores amenazaron con salir de sus cuencas.

×××

-¿Vas cómoda?- asintiendo desde dentro de la carreta, Sinon disfrutaba de la brisa en su rostro.

-¿No sabía que manejabas carrozas Sinon-san?- maravillada por la peliaqua, Illya llevaba en brazos a su pequeño hijo.

-Ventajas de haber sido mercenaria- sonriendo orgullosa, la catman veía a su hija dormida en su regazo.

-¿Venir las tres juntas es bueno también para nuestros hijos no?- acariciando el cabello plata de Lino, La Folia sonreía ampliamente.

-Si... Solo espero que el sepa lo que hace- volteando la cabeza sobre su hombro, la mujer gruño.

×××

-¿Vas bien?- dentro de su carreta, las gemelas amazonas eran llevadas por un jinete, del cual brindo sus servicios a cambio de una buena suma de oro de la familia real aldegiana.

-Si hermana, no te preocupes- teniendo en sus muslos a su hijo mayor, Bache tenía amamantando a una de sus gemelas.

-Al parecer esa cabra estúpida tenía razón... ¡También puedo dar pecho a Jeeza!- llevando a la otra niña amazona en su regazo, Argana sonreía triunfante mientras su sobrina bebía de su pecho.

-Para mi es una gran ayuda- mirando la carreta detrás de ellas, el hombre miro dentro.

-Por favor señoritas serían tan amables de hablar en koine... No entiendo nada de su dialecto...- sudando nervioso, las peliarena le dijeron "Estúpido" en su idioma materno.

×××

-Solo un poco más...- sonriendole a la torre a la enorme distancia, la vista mejorada del ojirrojo podía permitirle ver Babel desde el puerto de Melen. Mirando las carretas delante, una enorme sonrisa se dibujo en su rostro -¡¡Muero de ganas por probar otra vez las Jagamaru-kun...!! ¡Siento que han pasado siglos desde la última vez que me metí una a la boca!- sonriendo como un niño pequeño emocionado, el peliblanco puso ojos en el camino -¡No seas ansioso Bell Cranel! Lo primero que vamos a hacer es rentar una posada y vender el barco- poniendo orden en sus prioridades, la sonrisa de varias personas importantes en su pasado llenaron su mente -¿Cómo estarán? ¿Me recordaran? ¿Me habran extrañado? ¿Acaso me van a odiar?- cientos y cientos de preguntas se arremolinaban en su cabeza; las desesperación y las ansias por volver a poner un pie en su amada ciudad de segundo nacimiento lo hicieron patalear.

Danmachi-Fiel a mi PalabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora