Sedιeɴтα de тι© |JJK| >>+18

~DOS~

~❣️~

El ambiente se puso tenso de un momento a otro y Jungkook no regresó el rostro a su lugar, estaba mirando el suelo y el flequillo tapaba sus ojos por completo. El joven que dejó Drácula parecío sorprendido y los pocos sirvientes que estaban alrededor sólo bajaron la mirada en silencio. 

— Espero y hagas conciencia de lo ocurrido y que no se repita— dije con voz fría y di media vuelta sobre mis pies—. El recién llegado, sígueme— sentí mi corazón oprimirse de portarme de esa forma.

Avance con paso firme hacia el pasillo del ala este, no tardaron en escucharse los pasos torpes del pelinegro detrás mía, no sé si hice lo correcto en aceptarlo pero me daba un poco de pena dejárselo a Drácula.

Bajé la vista al estar lejos de la visión de mi servidumbre, más me dolía a mi ponerle una mano encima a Jungkook de esa manera, pero más odio su desobediencia, ojalá entendiera porque lo hago. 

— S-señorita… — la voz del joven me hizo detener. 

— ¿Qué sucede?— traté de relajarme. 

Sé muy bien que Jungkook va estar un tiempo resentido, casi nunca lo golpeaba a menos que así lo amerite, no voy a ser capaz de beber su sangre por un tiempo y eso me pone aún peor. 

— Quiero hacer un contrato con usted— aquello hizo girar mi cuerpo. 

¿Sabe lo que significa eso? Fruncí el ceño y el chico pareció encogerse en su sitio. 

— ¿Por qué lo quieres?— mi voz firme lo puso a pensar. 

— Por… por qué quiero vengarme de Drácula, mató a todo mi pueblo sin dejar a nadie, no puedo quedarme de brazos cruzados— la voz del joven se escuchaba algo dolida. 

— ¿Cómo piensas vengarte?— me crucé de brazos y sonreí. 

Que chico tan interesante, cree que siendo siervo de alguien va a lograr ese objetivo, esa no es la finalidad el contrato. Por mi lado no lo va a conseguir, soy una de las personas menos probables en matarlo, es mi antiguo amo desgraciadamente. 

— Sé algo sobre la caza de vampiros— me miró a los ojos y parecío seguro de lo que decía. 

— ¿Caza de vampiros?— pregunté ingenua. 

— Mi familia provenía de un alto rango de cazadores señorita, usted era conocida por las bajas voces— me miró a los ojos al decir aquello. 

¿Hay una organización así? Confundida traté de recordar la última vez que bajé al pueblo. ¿Cómo es que era conocida entre ellos? 

— El señor Park comenzó todo— abrí los ojos ante aquel apellido. 

Levanté la vista y el joven me sonrió, pareciera que esperaba a que reaccionara ante aquellas palabras. Park era un buen amigo mío pero eso fue hace décadas, ¿aún sigue con vida? 

— Su hijo es el que sigue con la enseñanza— la voz del pelinegro me dejó inquieta. 

— ¿Tuvo un hijo?— aquello salió por sí sólo de mis labios. 

Diablos, el chico tenía mi atención.

— Claro, se le conoce como el caballero negro, juró vengarse de cualquier vampiro por haber asesinado a sus padres.