Sedιeɴтα de тι© |JJK| >>+18

~OCHO~

~❣️~

Traté de recuperarme, a pesar de solo haber sido una pequeña mordida succionó mucho, odie haberlo disfrutado y más que saliera aquel sonido de mis labios. Drácula volvió de nuevo al frente de mí y me sonrió como suele hacerlo cuando está satisfecho. 

— Esta noche por favor llámame Jin, preciosa— besó mis nudillos y se alejó de nosotros sin mirar atrás. 

Regresé al lado de mi siervo quien me miraba confundido y furioso, sé porque me pidió eso Drácula, sabe que Taehyung está teniendo sentimientos por mí. 

— Ya puedes moverte, Taehyung— dije de forma dulce y el pelinegro de inmediato se acercó hasta mí. 

— ¿Por qué demonios te mordió?— fue lo primero que salió de su boca y levanté un dedo para ponerlo en sus labios. 

Entendió mi mensaje y guardó silencio al momento que se ponía firme a mi lado, sabe que aquí no es lugar para hablar y me alegra que lo haya entendido. Mantener los ojos rojos consume mucha energía y si cuento lo que Jin sacó de mí era peor. Necesitaba reponerme, tomé a Taehyung de la muñeca y lo obligué a seguirme por un pasillo.

Me alegra tanto saberme esté castillo de memoria, sé perfectamente cuales son los lugares menos visitados y los escondites de este castillo, así podré estar a solas con mi siervo, entré en una habitación medio oscura y arrojé el cuerpo de Taehyung sobre un sillón que había cerca, me senté sobre él y entendió de inmediato lo que quería hacer. 

En el fondo estaba contenta de que me entendiera sin decir ni una palabra, se desabrocho los primeros botones de su camiseta y ladeo la cabeza para darme acceso a su cuello. Pasé la lengua por mis labios disfrutando de la escena, acaricié el área y le di un tierno beso antes de perforar su yugular, gimió al sentir entrar mis colmillos y me aferré al cuello de su camiseta, su sangre estaba muy dulce, demasiado.

Era muy rica.

Las manos de Taehyung me acariciaban la espalda y cintura, cerré los ojos y me alimente hasta saciarme, no teníamos tiempo para ser pasionales y menos era el lugar. Me separé de mi siervo al sentir su cuerpo debilitarse, lamí la herida para que cicatrizara y lo miré a los ojos, tenía la respiración acelerada y los ojos cerrados. 

— ¿Y-ya estás mejor?— preguntó cansado y reí. 

— Sí, gracias— abotone su camiseta y me miró serio. 

Iba abrir la boca pero levantó su mano acercandola a mi rostro, su dedo pulgar acarició mi labio inferior con ternura y se lo llevó a la boca, aquella acción me hizo tragar saliva. 

— Limpie tu rastro— sonrió coqueto y dejó caer la cabeza hacia atrás. 

Sonreí y seguí acomodando su camiseta, ajusté de nuevo su corbata y me puse de pie sacudiendo mi vestido, espero que nadie se haya dado cuenta de lo que hicimos, no quiero llamar la atención de ningún vampiro hacia Taehyung. 

— ¿Listo para regresar?— pregunté mirándolo y suspiró. 

— Claro, para eso vine yo y no el niño— rió entre dientes y sonreí por cómo se refirió a Jungkook. 

Salimos del cuarto en total silencio y con paso apresurado, espero no haya empezado nada, entramos de nuevo al gran salón y mis ojos volvieron a estar rojos, no estoy muy acostumbrada a usarlos pero tengo que demostrar que tengo poder.