Sedιeɴтα de тι© |JJK| >>+18

~VEINTE~

~❣️~

Esté capítulo contiene +18.🔥
Espero disfrutes la lectura. 👀
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Mordí mi labio inferior al sentir su mano tocarme por debajo de la tela de mi camisón, los besos húmedos sobre mi cuello de parte Jungkook ya me tenía vuelta loca y no lograba contenerme más de lo que quisiera, quería beber de él hasta dejarlo inconsciente pero me pidió que no lo hiciera. 

 — Quiero más, Daena— besó sobre mi oreja ocasionando qué mi cuerpo actuará en respuesta. 

Si dejó qué me besé en los labios ya no hay vuelta atrás, él está tan excitado como yo extasiada de él. 

Gemí al sentir sus manos hundirse en la piel de mi cintura, apretandome más contra su cuerpo. Pidiéndome, anelandome.

— ¿Q-qué es más, Jungkook?— pregunté entre un jadeo. 

Y cerré los ojos al sentir mi cuerpo arder sobre si mismo, hace mucho no me sentía así. Caliente, sin aire, con mi corazón golpeando contra mi pecho de una manera tan irreal. 

— Te quiero hacer mía— murmuró cerca de mi oído y abrí los ojos por eso. 

Sentí mi cara hervir y nunca creí que Jungkook llegaría a eso, al estado máximo del contrato. Me puse nerviosa y no supe como actuar, solo lo hice pocas veces y fue con Jin. Él tomó mi pureza y estoy segura de que Jungkook también es puro, no quiero quitarle eso. 

— No te asustes— me miró tranquilo y ahí es donde me di cuenta que tenía la respiración acelerada al igual que yo. 

Sacó su mano de debajo de mi camisón y tomó mi mejilla con cariño, mi cabeza estaba a mil por hora asimilando aún sus palabras, una cosa es el cachondeo, toqueteo y otra el acto, hacerlo real. Son muy diferentes las cosas. 

— Podemos ir despacio, solo si quieres— y besó con cariño la comisura de mis labios. 

Mi corazón se aceleró de nuevo y por primera vez estaba algo inquieta, una parte dentro de mí quería dar ese paso con Jungkook pero la parte que sufrió por parte de Drácula no quiere, no quiero lastimar a Jungkook y hacerlo vivir lo que yo. 

Si llegará a amarlo, a desearlo por encima de todo estoy segura de que no voy a querer perderlo y voy hacer lo mismo que Drácula hizo conmigo, convertirlo. Y no quiero darle esa vida a él, llena de ansiedad, de sed de sangre y culpa. Por eso siempre lo rechazó. 

Apreté mi interior al sentir sus manos acariciarme los brazos de manera tenue, me encontraba sentada aun encima de él con mi cabeza ladeada. 

— Jungkook… — pronuncié su nombre con cariño y me miró directo a los ojos. 

Verlo a esta distancia, tan cerca de mí me hace apreciarlo mejor. Su nariz respingada pero redondita, sus mejillas qué se ven tan bien con la fina línea de su barbilla y esos ojos que desde la primera vez que lo vi me cautivaron, redondos y profundos pero cuando quiere algo se ven tan brillosos y determinantes qué me hace pensar que ya no es aquel niño que acogí.

— Daena— sonreí sutilmente al escuchar mi nombre de sus labios. Rosados y carnosos. 

Siempre apetecibles para mi, pero jamás me atrevía a beber de ahí conociendo sus sentimientos.