Sedιeɴтα de тι© |JJK| >>+18

~TREINTA~

~❣️~

Cerré los ojos al dejarme llevar por el toque de sus labios, sus manos me acariciaron con fervor la piel de la espalda y gemí contra su boca al disfrutar del tacto. Aún por encima de la ropa sus manos se sentían calientes. 

Enredé mis dedos en los cabellos de su nuca al sentir el beso subir de intensidad, mi vientre hirvió en calor de solo escuchar el sonido de nuestros labios rozarse. Jungkook me tomó firmemente de los brazos y me hizo retroceder sin esperarlo, fruncí el ceño al no saber qué estaba haciendo pero me sorprendí al sentir que me empujó hacia atrás. Una sonrisa ladina asomaba por su boca al mirarlo a la cara.

Jadeé al sentir la cama chocar contra mi espalda y se subió de pronto a está y enseguida sobre mi cuerpo, de nuevo su boca estuvo sobre la mía y sus labios estaban calientes. No me daba tiempo para pensar en nada, mi cabeza se perdía al concentrarme en sus boca. La placentera sensación que me brindaban era cosquilleante y mantenía mi cuerpo lleno de emoción. 

— Eres mía— susurró entre mis labios y besó con urgencia mi cuello.

Mordí mi labio inferior al sentir la sensación tan placentera. Esto era diferente de aquella vez, se sentía más pasional y ardiente. 

Lleve mis manos hacia sus hombros para alejarlo de mí y me diera tiempo a procesar lo que estábamos haciendo. Ni siquiera me di cuenta que estaba sentado sobre mi cuerpo, estaba completamente acostada sobre su cama. Sentí la cara arder al verlo mirarme con atención. 

— ¿Qué sucede, Daena?— preguntó con tono dulce y tomando mis manos entre las suyas. 

Su piel estaba ardiendo. Tragué en seco al sentir todo su aroma en la habitación. ¡Quiero morderlo!

— Si vamos ha hacer esto, no los saques, guardarlos— fruncí el ceño al no saber a qué se refería. 

Tocó mis colmillos y lo miré confundida. ¿Qué se supone que vamos hacer? 

— No me pongas esa cara, sabes a qué me refiero— y su rostro se acercó de nuevo a mi cara—, vamos hacer el amor para que seas mía otra vez— apreté mi interior al verlo decir eso con una cara tan seria. 

Sentí mis orejas arder y sin pensarlo mucho escondí mis colmillos, sus ojos no dejaban de mirar los míos y verlo tan serio me hacía sentir nerviosa. 

— Que linda eres, me gusta que seas obediente— iba replicar de inmediato aquellas palabras pero su boca ya estaba de nuevo devorando lo mía.

Sentí mi mente nublada de disfrutar de la caricia de sus labios, cerré los ojos al sentir que bajó sus besos por mi mejilla, pasando enseguida por mi barbilla y llegar a mi cuello y clavícula. 

— Jungkook… — gemí su nombre al sentir que empezaba acariciar mis piernas.

Mi corazón se aceleró al momento de sentir sus labios sobre la piel de mi cuello, estaban húmedos y calientes, muy calientes. Sus besos no me dejaban pensar y aquello me molestaba. 

— E-espera— dije de pronto y puse fuerza en sus hombros. 

En un movimiento ágil ahora yo estaba sentada encima de él. Sentí la cara arder de verlo debajo mía con esa expresión cachonda en su rostro, sus ojos no dejaban de ver los míos. 

— Oh, me gustaba llevar las riendas— murmuró con una voz profunda y tragué en seco al sentir cosquillear mi estómago. 

Apreté mis manos a sus hombros y sentí sus manos posarse en mi cintura. 

— N-no, no vamos hacer el amor— murmuré nerviosa de decir esa frase y el castaño solo sonrió. 

— ¿Solo por qué lo dices no lo vamos a hacer?— sentí mi respiración acelerarse.