Sedιeɴтα de тι© |JJK| >>+18

~VEINTICUATRO~

~❣️~

Jimin solo nos miró confundido al ver que me separé de golpe del joven castaño. ¿Quién demonios lo dejó pasar al castillo? 

— Bueno, me retiro señorita, gracias por hablar conmigo— Kang solo me sonrió y regresó por donde veníamos. 

Suponpo qué pensó que era alguien importante. Sentí mi corazón acelerarse al encontrarme a solas con Jimin. No sabía porqué estaba aquí en primer lugar, ¿será que algo le pasó a Lisa? ¿Cómo supo dónde vivo?

— Perdona la interrupción, no quería que tu novio se enojará… 

Fruncí el ceño de pronto. 

— N-no, no es mi novio— contesté casi de inmediato interrumpiendo su frase.

El rubio solo sonrió al escucharme y se acercó aún más a mi, mantenía su distancia pero parece que mis palabras lo hicieron acercarse. 

— Es bueno escucharlo— sonrió complacido y fruncí el ceño. 

¿Qué? 

— ¿Estás sola hoy? No vi a tu padrastro en el camino aquí o a tu hermano— abrí los ojos al escuchar eso. 

¿Por qué demonios dijo eso Drácula? ¿En verdad creyó lo que le dijo? ¿Dónde demonios se le ve que sea un padre? Es muy joven para serlo en primer lugar.

— Salió de viaje, los familiares requirieron de su presencia en algunos asuntos— tuve que mentir. 

Odio las mentiras, solo te hacen hacer más y más mentiras creando un conflicto más enorme.

— Ya veo— sonrió—, ¿y el joven que te estaba abrazando?

— Un pariente— me pegué mentalmente en la frente—, estaba desquitandose de una pena y solo le brindé apoyo— sonreí tímida y en verdad esperaba acordarme de lo que le estoy diciendo. 

Odiaría que se diera cuenta de todas las mentiras. 

— Que linda eres, es bueno ser empáticos— llamó mi atención que trajeran su espada consigo. 

Tengo que sacarlo de aquí, tengo en mi castillo a un vampiro de más de mil años y no quisiera que se cruzará con él. Sería un encuentro caótico.

— La muchacha que me acompañó fue muy amable— lo miré atenta y esperé que no se hubiera dado cuenta de nada en el trayecto que recorrió dentro de lo que llamo hogar.

— Alejandra siempre es muy amable— contesté feliz de que mi gente le agradará. 

— Francamente no sabía que vivías aquí, vine por dónde te habías ido aquella vez y me trajo aquí, me sorprendió mucho que fuera un castillo— el asombro en su voz era notable.

Tragué en seco y me sentí nerviosa, sabía que tenía que tener cuidado de Jimin pero no esperaba que tanto. Es muy... insistente.

— Bueno… la herencia familiar siempre es muy bienvenida— traté de ser graciosa y parece ser que funcionó ya que él rubio carcajeo.