~TRECE~

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~❣️~

Mis piernas comenzaron a temblar al entender todo, la visita de Drácula, la insistencia de Taehyung por ser mi siervo, las dudas de Jungkook. Bajé la miraba al no saber qué decir. 

— Pero en cuanto llegamos me di cuenta de que tu eras diferente, la convivencia contigo me hizo cambiar mi punto de ver. Daena, me di cuenta de que en verdad me gustas más allá del contrato— apretó mis hombros al decir aquello. 

Levanté la vista a sus ojos y me di cuenta de que mis ojos comenzaron a gotear, Taehyung también tenía húmedas las mejillas. 

— Me di cuenta de que también me encuentro en la misma situación de Jungkook— desvío la mirada al decir aquello. 

Apreté los labios al pensar eso. Jungkook desde hace un año se me declaró, también quería más pero yo no podía darle ese más que él deseaba, al igual que no puedo dárselo a Taehyung. 

— Pero no me importa si no quieres tú, quiero seguir estando a tu lado así que por favor perdóname y déjame seguir caminando a tu lado, Daena— me soltó de repente y se hinco a mis pies. 

Sentí el corazón acelerado al oír sus sinceras palabras, relamí mis labios y también me senté a su lado, tenía la vista en sus piernas y varias gotas caían de su rostro. Me acerqué un poco más a él y lo abracé con ternura por el cuello, me correspondió fuertemente y acaricié su cabello con dulzura. 

— Eres mío Taehyung y lo vas a seguir siendo— contesté dulcemente y el pelinegro me abrazó más fuerte. 

— D-daena— pronunció mi nombre con la voz entrecortada. 

Sonreí y lo apreté contra mi pecho. Este se separó de mí y con urgencia se acercó a mi rostro, fue tan rápido que no me dio tiempo a retroceder, sus labios ya estaban sobre los míos y me besaba con dulzura, no me atreví a retirarlo y le correspondí solo por el momento, su ávida lengua quería jugar con la mía, el beso poco a poco iba subiendo de tono, en cuestión de segundos pasó de ser un dulce beso a uno pasional. 

— Taehyung— susurré contra sus labios. 

Se detuvo y tenía la respiración acelerada, sonreí de oreja a oreja porque yo también estaba acelerada. 

— ¿Nos vamos a ir?— preguntó tomando mis manos y suspiré. 

Era lo más conveniente, ya sabía los planes de Jin y él porque me hizo venir a su clásica velada, apreté los dientes y asentí. No teníamos más nada que hacer aquí. 

— Debemos irnos— dije y este asintió enérgico. 

Nos pusimos de pie e íbamos a caminar hacia la entrada del castillo. 

— No pueden irse— me sobresalte al oír la voz seria de Jin—, los eventos aún no terminan— sus pasos se escucharon en eco por todo el pasillo. 

— N-no sirve de nada que me quedé Drácula— contesté y este me sonrió. 

— Jin, Daena solo tu puedes llamarme Jin— su dulce voz me dio escalofríos—, su preciosa reconciliación me dio tanta ternura— ahora una voz sarcástica salía de su garganta. 

— Drácula te dicen todos— contestó Taehyung con voz seria—, así que Drácula eres para ella. 

Sonreí por lo valiente que es Tae, siempre lo es. 

— Ya me las arreglaré contigo niño— lo miró con total frialdad. 

Aquella mirada me heló la espalda, estaba enojado. Muy rara vez ponía aquellos ojos. 

Sedιeɴтα de тι© |JJK| >>+18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora