Te amo~💖

Amigos

Solo hay una palabra para describir estos últimos días. Aburrido, mucho aburrido.

Los proyectos dejaron de fluir en su mente, como de costumbre adelanta la tarea de un mes y no hay mal que ahora ataque a la ciudad. No hay nada que hacer.

Este grado es severo, tanto que incluso se puso a ver las redes sociales y ya va varios minutos metido ahí, cargando una y otra vez la página. Esto es más que un problema, es una terrible catástrofe que está a dos de hacer salir al genio de la cama: su amada cama, la más querida amiga; no, esta batalla contra el aburrimiento debe de ser ganada.

Entonces la pantalla de Kafebook es bloqueada por la notificación de Chatapp. Una mueca se asomó en el asiático y apretó la notificación antes de desaparecer en la barra de espera.

¿𝙴𝚜𝚝𝚊𝚜 𝚘𝚌𝚞𝚙𝚊𝚍𝚘? 𝟷:𝟶𝟹 𝚙𝚖.

Viene del chat del mexicano. Esto era más que extraño, aparte del ensayo que hizo recorrer su clase hasta el viernes, está el hecho de ser la última que le va dar. Le dió vueltas en su cabeza, pero aún así respondió casi inmediatamente.

𝙼𝚎 𝚊𝚐𝚊𝚛𝚛𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚝𝚊𝚛𝚍𝚎 𝚊𝚋𝚞𝚛𝚛𝚒𝚍𝚊 𝟷:𝟶𝟺 𝚙𝚖

¿𝚀𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚊𝚢𝚊 𝚊 𝚝𝚞 𝚑𝚘𝚝𝚎𝚕? 𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚍𝚎 𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚛 𝚕𝚊 𝚌𝚕𝚊𝚜𝚎 𝟷:𝟶𝟺 𝚙𝚖

Expectante quedó pegado al chat, a su percepción el mexicano tardó pero apenas si pasó unos minutos después de su mensaje.

𝙽𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚊𝚢𝚞𝚍𝚎𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚍𝚒𝚛𝚎𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗. 𝙼𝚎 𝚎𝚜𝚌𝚊𝚙𝚎 𝚢 𝚗𝚘 𝚝𝚎𝚗𝚐𝚘 𝚗𝚒 𝚒𝚍𝚎𝚊 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚘𝚢 😅😆 𝟷:𝟶𝟽 𝚙𝚖

Tía Cass y Tadashi estaban trabajando en el café, lo único que pudieron ver fue el suéter chueco de Hiro, acomodarse el zapato izquierdo y su cinturón desabrochado ser acomodado en tirones.

- Hiro - estaba por preguntar qué ocurría. Y era obvio, había una mueca de terror auténtico en su sobrino.

Pero él no dió oportunidad.

- ¡Lo siento, tía Cass!, ¡No puedo hablar ahora!

Corre con tanta velocidad que Tadashi cree que San Fransokyo está en peligro.

- ¡Voy a agarrar tu gorro y tu chaqueta Tadashi!

Hasta que dijo eso.

- ¡Gracias, adiós! - dijo con gran prisa. Azotando la puerta.

Ambos se miraron y solo atinaron a encogerse de hombros.

Mientras corre a la calle marcada en el GPS miles de pensamientos de escenarios terribles inundan su mente. Incluso llegó a pensar que a Miguel se le cayó el celular y lo único que está buscando es el celular de su dueño secuestrado para luego pedir su jugosa fortuna para el rescate; el cual será en vano porque van a encontrarlo golpeado en una calle de mala muerte de San Fransokyo.

Su mente alterada, estado natural típico en Hamada, respiró tranquilo al ver la cara apenada y la sonrisa cómplice del mexicano. Y era más que obvio que su sangre está a más de mil grados fahrenheit, y ese miedo al dragón quedó reflejado en el rostro del cantante.

Pero aún así.

- toma - azotó hacia el cuerpo del chico el gorro y la chaqueta - si alguien te reconoce nos va invadir tus fans. Y no quiero tener que salir de un mar de personas; no está entre mis planes.