Anota la lista para el desayuno de mañana mientras Baymax lo guía hacia donde caminar y no chocar con alguien o algo. Hoy va a quedarse en el hospital y sacó el suficiente cambio para comprar una barra energética y un café para la noche.
Con su pulsera de regreso a su muñeca.
- muy bien: huevo, leche, cereal, arroz, harina de hot cakes...¿Vainilla? - puso la pluma en su oreja - Baymax, ¿Hay vainilla en la casa?
No hubo respuesta. Volteó y vio al robot mirando fijamente a la pared donde está la puerta de la habitación.
- ¿Baymax?
- si, Hiro - volteó hacia él.
- ¿Todo bien?
- no entiendo - ladeó la cabeza.
- ¿A dónde mirabas?
- a ningún lado, no te preocupes - para su tranquilidad el robot le dió un pulgar arriba.
Aunque consiguió lo contrario Hiro ya dejó así la conversación. Abrió la puerta dónde encontró a abuelita y Coco peleando; el porqué hizo que la libreta de Hiro cayera al piso.
- ¡Coco! - está vez abuelita elevó la voz - te dije que que bajes de la cama - llevo sus arrugadas manos a la cadera, recargando los dedos en su duro hueso.
- abuelita, no seas tan estricta - Miguel le sonreí, aún con el cansancio que mantiene bajo sus párpados - además está al lado mío, no encima de mí - aún con la más coqueta de sus sonrisas la ceja no bajo ni un centímetro. A veces funciona y no.
- ¡No quiero bajar! - la pequeña se aferra con ambas manos a la sábana de la cama - quiero estar con Miguel.
- puedes estar, pero abajo señorita - de señalar a la niña señaló al mayor - y no voy a dejar que sobre consientes a tu hermana, despertaste apenas en la noche y andas delicado.
Elena señala ahora al piso y la niña con resignación se baja, cruzada de brazos ya en el.
- lo dices como si fuera un vaso de vidrio abuelita
- estas peor que un vaso de vidrio hijo - lo hace levantarse un poco y acomodar su almohada abollada.
- ¡Hiro! - grito Coco y fue corriendo abrazar las piernas del aturdido asiático que apenas dio señales de vida moviendo su cabeza abajo para mirar a la niña - ¿¡No es increíble!? ¡Miguel está despierto!
- no está ciego mija, lo está viendo - abuelita sonrió y de nuevo esponjosa la pone en la cabeza del cantante - que bueno que llegas Hiro, así Coco y yo podemos aprovechar tu visita e ir a desayunar a la cafetería.
La niña volteó inconforme, negando con rudeza y rapidez.
- yo no quiero. Me quiero quedar con Miguel.
La mujer suspiro, la terquedad Rivera.
- mija, te entiendo que quieras quedarte con tu hermano, pero debes de comer.
La niña mantiene esa mueca y vuelve a negar.
- Abstenerse de consumir alimentos deja sin glucosa al cerebro y esto tiene como consecuencia disminuye la capacidad para concentrarse y memorizar, ocasionando incluso mareos y fatiga.
La atención de la menor fue al enorme malvavisco.
- osea, ¿Me siento así de mal cuando no como? - sus brazos vuelven a sus costados.
- es más perjudicial para los niños. Al no alimentarse correctamente hay fallos en su desarrollo físico, además de desarrollar varias enfermedades por mala alimentación.
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Te amo~💖
Romantizm𝙻𝚊 𝚊𝚛𝚝𝚒𝚜𝚝𝚊 𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚘𝚜𝚘 𝚍𝚒𝚋𝚞𝚓𝚘 𝚎𝚜 𝚄𝚛𝚎𝚜𝚑𝚒𝚜𝚊𝚗𝚞𝚗𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎. 𝙿𝚘𝚛 𝚏𝚊𝚟𝚘𝚛 𝚗𝚘 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚎𝚗 𝚋𝚞𝚜𝚌𝚊𝚛𝚕𝚊 𝚎𝚗 𝙸𝚗𝚜𝚝𝚊𝚐𝚛𝚊𝚖, 𝙵𝚊𝚌𝚎𝚋𝚘𝚘𝚔, 𝚃𝚒𝚔 𝚃𝚘𝚔. Las parejas pelean, es parte de l...